9.9.05

Mandrake en... "Cobra: el regreso del mal" (El País)

Miro mis pies sanguinolentos y me pregunto si merece la pena. ¡Vaya paseos me veo obligado a dar últimamente para adquirir el coleccionable de El País! Entiendo que los quiosqueros, hartos de tanto cartón, no estén como para ponerse a recortar y guardar cupones. Me pregunto si esta indiferencia se debe a un fracaso en las ventas de la promoción (¿o la promoción no funciona porque en el punto final no le dan al producto la importancia que tiene? ¿Se ningunea al lector de cómics?).

Dejemos el debate para otro momento (en los comments, por favor) y hablemos del álbum de Mandrake el Mago, titulado Cobra: el regreso del mal. La edición del periódico, de 62 páginas, reúne tiras del personaje publicadas en 1959, 1961 y 1967, con guiones de Lee Falk -creador de El hombre enmascarado- y dibujos de Phil Davis (las dos primeras historias) y Fred Fredericks.

El enigma de los astronautas cuenta cómo Grimes, un aspirante a ser el "primer hombre en el espacio", decide sabotear las pruebas de sus compañeros tras no superar las pruebas del centro. Mandrake irrumpirá en escena para demostrar quién es Mr. X y de paso protagonizar un arriesgado salto en paracaídas. Asimismo asistiremos a una prodigiosa clase de ilusionismo cuando el célebre mago desvela que cuanto vivieron sus hipnotizados no ocurrió en realidad.

En El ladrón misterioso se introducen las tramas mecánicas para dar más tonalidades a las viñetas. Aquí, el empleado de un laboratorio químico roba la fórmula de un gas somífero que no deja huella. Con este método se apropiará de numerosas joyas en fiestas de la alta sociedad, asaltará importantes bancos y requisará la placa al mismísimo jefe de Policía. Sólo Mandrake será capaz de entrever el rostro del culpable entre la neblina provocada por la droga. Además, en el episodio acompañamos al prestidigitador, que siempre actúa a cara descubierta, en su número de la cuerda india.

Cobra: el regreso del mal cierra el volumen con la destacada presencia del archienemigo de Mandrake, que decide instalarse en un castillo de Cockaigne para desarrollar sus planes de dominar el mundo. A través de la hipnosis -qué gran poder- conseguirá poner de su parte al alcalde, al primer ministro y al ejército. Cuando regresa el príncipe Segrid de su visita a Xanadu, donde residen su hermana Narda y el mago de la chistera y fino bigote, podrá eludir el poder de Cobra gracias a la inmunidad otorgada por el ilusionista. El misterioso conspirador escapa en medio de una explosión para cerrar la trama con un final abierto a posibles secuelas. Entre los instantes mágicos de este capítulo sobresale la estancia en la galería de villanos, donde Mandrake alude a oponentes como el camello de barro o los ladrones del platillo volante.

1 Comments:

At 9:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias por seguir visitándome, Homie. En mi caso aún no me he topado con ningún álbum hecho cisco (quizá un poco arrugado el papel que se pega a las pastas). Si te consuela, el estado de los quioscos en Sevilla es muy similar.

 

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