1.10.05

I'm a poor lonesome cowboy...

Ya ha aparecido en los quioscos la segunda entrega del coleccionable de Lucky Luke, que incluye los álbumes El ferrocarril en la pradera y Lucky Luke contra Joss Jamon por sólo 7,95 euros. Por si alguien no se ha enterado, Planeta regala a quienes se suscriban el volumen Lucky Luke en Canadá, que saldría gratis en caso de cancelar el servicio. Para mi gusto, la editorial catalana debería haber publicado la serie en el formato de la biblioteca de Spirou y Fantasio, con varias aventuras en tomos más manejables.

Como en el caso anterior, nos hallamos ante dos obras primerizas de Morris, editadas en 1957 y 1958 respectivamente, que muestran un trazo menos perfeccionista pero que a la vez gana en dinamismo. No por ello el autor deja de brindarnos sus chistes y guiños particulares, como incluir un famoso cuadro de Millet en un escenario, o presentarnos varios prototipos de Rantamplán.

El ferrocarril en la pradera narra la odisea de una compañía de trenes para construir la línea que atraviesa el desierto americano. Lucky Luke encabezará la empresa y hará frente al malvado Black Wilson, que intenta sabotear la obra al ser propietario del servicio de diligencias. La maestría de Goscinny a la hora de desarrollar los acontecimientos, que fluyen de forma natural y sin trompicones, debió facilitar mucho los guiones de la versión animada. Los contratiempos se superan con picardía, como en el caso de los túneles en el desfiladero, mientras que un divertido pasajero aliviará la esforzada hazaña con comentarios como:

"Un día las vacas se acostumbrarán a ver pasar los trenes."

En Lucky Luke contra Joss Jamon veremos cómo una banda de saqueadores arrasa la ciudad de Los Palitos. Los habitantes capturan al vaquero que dispara más rápido que su sombra pensando que es uno de los culpables, pero Luke se compromete a entregarles a los verdaderos cuatreros en seis meses. Siguiendo el rastro de destrucción, el cowboy llega hasta Frontier City, donde Joss Jamon se ha convertido en alcalde. Sus caricaturescos ayudantes son Pete el indeciso, Jack el músculo, Joe el piel roja -que sólo habla una vez en toda la historia, ¡pero vaya verborrea!- Sam el granjero y Bill el tramposo. Aquí Morris parece más versátil que nunca en el enfoque de las viñetas (recordad la escena del chupito de agua). Antes del desenlace, el protagonista será juzgado por unos invitados de lujo: un grandote Billy el Niño, Jesse James, los incipientes primos Dalton, y una Calamity Jane aún sin perfilar.

3 Comments:

At 11:26 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lo cierto es que nunca he abierto un tomo de Spirou... ¿De verdad es en blanco y negro? Lo decía por eso de unir varias aventuras y evitar los "escuálidos" y numerosos álbumes sueltos en la estantería. De todos modos, el color que está poniendo Planeta tampoco es para tirar cohetes.

Gracias por pasarte de nuevo, Homie.

 
At 6:26 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sí, sí que hacen ilusión los comentarios, porque a veces parecemos predicadores en el desierto... Dentro de nada cumplo un año y, la verdad, se ha pasado muy rápido. No sé si me tomaré unas vacaciones para replantearme los propósitos de este blog, la verdad.

Desde aquí te animo a que montes tu propio blog para comentar tus pareceres, o si lo prefieres puedes colaborar aquí con algún artículo. Voy a investigar...

 
At 6:39 p. m., Blogger Kalashnikov said...

Para colaborar tendrías que darme tu dirección de e-mail, porque Blogger establece un protocolo determinado para invitar a miembros. Luego recibirías el aviso de que has sido invitado por este blog... ¡Y listo!

 

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