18.7.05

El caso del collar (Blake & Mortimer en El País)

El viernes pasado, haciendo caso omiso al aluvión de críticas negativas que recibió en los comentarios de La Cárcel de Papel, me agencié el álbum de Blake y Mortimer: El caso del collar que se entregaba junto a El País. Edward P. Jacobs firmó el álbum en 1966, once años después de La marca amarilla, y puede atisbarse en sus páginas cierta estilización (si cabe) en su trazo. La edición del rotativo contiene un exhaustivo análisis a cargo de Antoni Guiral, donde resume la trayectoria del dibujante -¡y también cantante de ópera!-, así como su concienzudo método artístico y repasa todas las aventuras protagonizadas por estos personajes.

La trama de esta novela gráfica está ambientada en las cloacas de París, por las que transitará la pareja de investigadores en su intento por recuperar un collar que perteneció a María Antonieta. La reliquia ha sido robada por Olrik, el antagonista de la serie, gracias a la complicidad de un joyero en crisis. Sin embargo, no nos hallamos frente a una historieta cualquiera de Blake y Mortimer: aquí hay desencuentros, llamadas cortadas y tiempos de espera, algo infrecuente en una colección que suele regirse por una estructura bastante académica. Jacobs logra dar una vuelta de tuerca y elude la repetición presentando a un villano que no actúa como de costumbre, además de sorprender al lector con su juego de dobles collares.

Como sabrá todo aficionado medio, la creación del ayudante de Tintín tuvo tanto éxito que aún continúan editándose sus aventuras, ahora en manos de otros autores. Al parecer, Jacobs se inspiró en dos colegas de profesión, Jacques Laudy y Jacques Van Melkebeke, para perfilar a Blake y Mortimer, respectivamente.



Jacques Laudy, modelo para Blake.



Jacques Van Melkebeke, modelo para Mortimer.