18.9.05

Reseñas: Kane #4

Kane #4 (Dolmen, septiembre de 2005). 160 páginas. PVP: 9,95 euros.

En este volumen somos más conscientes que nunca de que las entregas de Kane son como las celdillas de una gran colmena ideada por Paul Grist, una historia coral donde los protagonistas no son los habitantes de Nuevo Edén, si no la ciudad en sí. Pero el autor tiene destreza suficiente para dotar de unidad formal y argumental cada episodio.

A estas alturas los flashbacks también empiezan a incordiar: ¿cuántas veces hemos visto morir al agente Harvey? Por otra parte, se aprecian unos pinceles menos precisos de lo usual, como si el dibujante estuviera recuperando páginas antiguas o tuviera prisa por publicarlas.

En la nota introductoria, Vicente García asegura que Grist ha estado muy vinculado a la edición española y que Dolmen sacará un quinto y último (por ahora) tomo, que recogerá siete capítulos aún inéditos en nuestro país. Su labor con este título ha sido ejemplar, dotando de cierta periodicidad una serie que no se ha caracterizado precisamente por ser puntual. Si bien los volúmenes han ido perdiendo grosor -de ocho se ha pasado a cinco entregas por número-, el precio también se ha adecuado a las circunstancias.

La acción se abre con la muerte de Rico Costas, que había sido encarcelado la noche anterior. Todo apunta a que el Ciego sigue actuando, mientras el teniente Wratz de asuntos internos interroga a los miembros de la comisaría para depurar responsabilidades. El agente Marylyn se arrepiente de haber usado spray de pimienta en su detención y un nuevo personaje, el periodista Ed Streetz, hace su entrada triunfal.

A continuación, Paul Grist hace un magistral repaso a lo acontecido en Kane a través de recortes del rotativo de Nuevo Edén: The Daily News Final. Entre noticias, editoriales ¡y publicidad! se narra la búsqueda de Jane, la loca del carrito de la compra, que lleva varios días desaparecida. En paralelo, Marsh y Lovett acosan a la prensa como mejor saben.

Poco después llega Tony Angelo. El Frank Sinatra de Nuevo Edén regresa para ofrecer una actuación especial en el Kitty Kat Klub, donde Grainger intentará ajustarle las cuentas. Pero Frankie, el trasunto de Marv (de Sin City) creado por Grist, lo echará todo a perder y se llevará al alcalde a cuestas.

En el episodio más flojo conoceremos a un joven que se hace llamar la Antorcha Humana que quiere cobrar por el incendio provocado en el club de Darke. Se supone que el Ciego está pisándole los talones al detective Kane, pero apenas lo vemos. En este punto, como citábamos al comienzo, el autor abusa del salto temporal y apenas se avanza en la investigación principal. Por último, Grist retoma a Meyer, el empleado de banca que escapó con un maletín lleno de dinero. Esta trama secundaria viene desde mucho antes, y ahora se ahondará en los detalles del golpe.