13.12.05

Reseñas: Kane #5

Kane #5, de Paul Grist (Dolmen, diciembre de 2005). 176 páginas. PVP: 10,95 euros.

Indica Vicente García en la introducción que prefirieron dejar fuera del último tomo de Kane el número 31, para no dejar demasiados cabos sueltos hasta su regreso... Pero después de leer el 30 y comprobar la cantidad de tramas que quedan abiertas creo que hubiera sido mejor incluirlo (esa portada de Megaman prometía), aun siendo una decisión conjunta con Paul Grist. Los lectores lo hubieran agradecido.

En este volumen volvemos a encontrar los consabidos flash-backs en que el detective protagonista dispara contra su compañero Dennis Harvey, aunque con ciertos detalles que ignorábamos. Se trata, al parecer, de unas páginas comodín que el autor dibujó para situar a los aficionados en la amalgama de secundarios de la colección.

También veremos a Kane en manos de El Ciego, asistiremos a un misterioso pacto entre la agente Kate Félix y el capo Oscar Darke y continuará el seguimiento al camino de corrupción que encabezan Donahue y Pérez (por no mencionar al semiolvidado Marsh). En un entretenido episodio, la comisaría de Nuevo Edén tendrá que recuperar el traje de combate (ojito al nombre) K-Uno-Rby, hecho con (atención al homenaje) tejido Marvel, que han extraviado unos militares.

Con un maravilloso paralelismo, Grist sigue profundizando en el interesante pasado de Darke, que ya de niño hacía sus ajustes de cuentas. Más tarde visionaremos otra edición de Noche de Crimen, un programa de TV que saca a la luz el lado más humano y más humorístico de los policías (¡atención, un calvo en Kane!).

No es el mejor libro de la serie, pero es un valor seguro. A ver si Dolmen se anima (aprovechando el buen rollito con el dibujante) y trae al mercado español otras obras menores como Burglar Bill o St. Swithin's Day, que firma junto a Grant Morrison.