Reseñas: Hellblazer #3

John Constantine Hellblazer #3: Jamie Delano / John Ridgway (Planeta de Agostini, febrero de 2005). 48 páginas. PVP: 3,50 euros.

Aparece en las librerías el número de 3 de John Constantine Hellblazer, que lleva fecha de diciembre y portadas de Dave McKean, confirmando que el calificativo de colección regular impuesto por Planeta no se traduce en una mejor distribución de la serie, sino todo lo contrario.

Este ejemplar contiene los episodios "Cuando Johnny regresa desfilando a casa" y "Prejuicio extremo". En el primero, el buen olfato de Constantine le conduce hasta Liberty, un pueblecito de EEUU marcado por los caídos de la guerra del Vietnam. Allí vive un veterano del conflicto que padece secuelas psicóticas motivadas por los abusos y los remordimientos. Gracias a la maestría de Delano y Ridgway -cada vez más compenetrados- asistimos a la materialización de los símbolos y a la personificación de todos los males.

En la segunda historia nos reencontramos con secundarios como Zed, Chas y Ray, aunque el peso del guión recae sobre la guerrilla religiosa que enfrenta a los Cruzados de la Resurrección y al Ejército de la Condena. John se mantiene al margen, haciendo gala de su pacifismo, y actúa más como testigo de los hechos que como protagonista de la acción. El demonio Nergal recluta a un grupo de jóvenes neonazis para su clan infernal en un capítulo memorable con referencias a la rivalidad futbolística y el sida.

Mención especial para el guiño a los entendidos que hacen los autores al situar al personaje principal en el lugar del crimen y exclamar luego: "¡Cielos, parece un puto dibujo de Ralph Steadman!" (pincha en el nombre del artista y comprenderás el chiste).



Cubierta del próximo número.