En defensa del Capitán América negro

Se ha criticado bastante el trabajo realizado por Kyle Baker en esta serie limitada de Marvel, pero las opiniones desfavorables suelen aflorar al tratarse de un artista excesivo. Yo creo que el dibujante se amolda muy bien al formato comic-book y emplea con acierto sus trucos de planos, volúmenes y colores. Junto al guionista Robert Morales, también negro, narran una historia de clasismo racial protagonizada por una tropa de reclutas a los que inyectan la meta-anfetamina que convirtió a Steve Rogers en el Capitán América. Apoyado en una leyenda perfectamente probable, el argumento insinúa cierto contrato entre el Ejército estadounidense y los nazis en su búsqueda del superhombre.

Capitán América: La Verdad es más de un centenar de páginas plagadas de escenas dramáticas y violentas, viñetas de espanto y acción. La atractiva idea de un Capitán América negro haciendo la guerra en la sombra se une a la aparición de personajes reales como Hitler o Goebbels. Los perfiles cinematográficos de Isaiah Bradley, el sargento Evans, Maurice Canfield y el cabezón de Larsen se acentúan bajo el trazo de un Baker caricaturista que domina tanto el rotulador como el ordenador.