2.6.06

Reseñas: Hellblazer #7

John Constantine Hellblazer #7, por Delano, Piers Rayner y Buckingham (Planeta de Agostini, mayo 2006). 48 páginas. PVP: 3,50 euros.

A finales de mes salen las series de Vertigo, y estaba por ver si iba a mantenerse el incremento de precio sufrido, en principio, por Doom Patrol. Ahora hemos salido de dudas y comprobamos que todo sigue igual, pero desconfiemos de lo que pueda ocurrir en enero… Planeta, en este caso, ha decidido volver a las 48 páginas, lo cual, sabiendo que pueden vender 64 por el mismo precio, no dice nada bueno de ellos. ¿Para qué derrochar papel en artículos, “si la web ya informa”? Parece que la inclusión de textos dependiera de las necesidades del encarte del tebeo, cuando en realidad deberían constituir una parte muy importante de él si se quieren ofrecer ediciones de calidad. Y encima, la mala noticia de que La Cosa del Pantano no aparecerá hasta finales de año.

En este volumen, los dibujantes Piers Rayner y Buckingham demuestran ser más versátiles en los episodios menos metafísicos (una de las perdiciones de Delano). El estilo diáfano del primero concuerda mejor con el guión de “La Playa”, donde el autor toca la fibra sensible al rememorar las vacaciones de infancia de Constantine. El tono onírico del capítulo, sumado a las imágenes postholocáusticas, las alusiones neoedénicas y los símbolos freudianos –esa foca bicéfala engendrada por John- se bastarían por sí solos sin tener que recurrir al mensaje ecologista, que también está presente. Sólo en sueños veríamos un esqueleto bañándose bajo la luna llena y escucharíamos frases como:

-La única posibilidad de supervivencia es la evolución de la especie. Llevo a mis hijos de vuelta al mar. Haré que les salgan agallas.

Con “Tocando la Tierra” se inicia una gran saga de nueve números, titulada “La Máquina del Miedo”. Los personajes que se estrenan son bastante inquietantes: los nómadas con flecos Eddy, Mercury y Marj… Viven en comuna experimentando con alucinógenos, y un urbanita como Constantine decide unirse a ellos mientras huye de la policía, que anda en su búsqueda tras el asesinato de sus vecinos Mighty Mouse y la Sra. Gaine –un trabajo, si recordáis, ejecutado por Nergal-.