20.7.06

Reseñas: Cuarto Mundo #9

Cuarto Mundo #9: Jack Kirby (Planeta de Agostini, julio de 2006). 144 páginas. PVP: 4,95 euros.

El penúltimo número del Cuarto Mundo llega con medio mes de retraso a las librerías y, por primera vez en esta colección, no reproduce las cubiertas originales. Además, si se mira el tomo con detenimiento puede apreciarse que los pliegos están hechos con papel de dos clases diferentes: uno más amarillento y firme, y otro más grisáceo y endeble. Esperemos que Planeta corrija estos defectos con el tomo final de la serie, después de anunciar el lanzamiento por separado (y en color) de Hunger Dogs, la novela gráfica con que Kirby finalizó la saga en 1985.

Tras unos artículos bastante repetitivos del flamante editor DC, David Hernando, Mister Milagro decide ajustar las cuentas con Apokolips. Allí vemos a Hoogin y sus acosadores, que reclutan ratas para el orfanato de Abuelita Bondad. El megacetro caerá en manos de Kanto, un arquero de intenciones difusas, antes de que Scott Free deba enfrentarse a Lump en el reino de a identidad. Mientras tanto, Tigra observa el combate de incógnito, y Big Barda reúne a sus Furias Femeninas.

El número 9 de la edición americana de Mister Miracle echaba un vistazo al pasado del protagonista, donde el papel de Himón, líder de la resistencia en el mundo de Darkseid, resulta fundamental, al revelar el secreto mecánico de las cajas-madre. Se trata del relato de la huida de Scott, un acto predestinado a provocar la guerra con Nueva Génesis, según Metrón.

El siguiente episodio es un anodino encuentro con la Liga Protectora del Mundo y su cabeza visible, encargadas de fabricar las armas más mortíferas del orbe. Por su parte, Apisonadora, Fustigadora, Harriet la Loca y Bernadeth, ya en el bando de los buenos, se topan con Mike McCracken. Mister Milagro salvará el pellejo una vez más, escapando de la bomba de la plaga mundial.

Una vez finalizada la etapa del Cuarto Mundo, las tramas del súper escapista toman un cariz más mundano. La aparición de Ted Brown, hijo del Mister Milagro original, marcará el devenir de esta cabecera, que a partir de inclinará la balanza a favor del espectáculo circense en detrimento de la ciencia-ficción. No obstante, el Doctor Bedlam volverá a las andadas con sus animados y sus pesadillas. El último reto de este volumen viene de la mano del coronel Darby, convencido de que Scott Free no podrá escapar de las dotes sugestivas del extraño ídolo Mystivac. En paralelo, las Furias Femeninas ponen la nota humorística con su encontronazo con la Marina.