7.8.06

Lectura veraniega: Cuentos de la Estrella Legumbre

“He aquí la cruel burla del devenir humano. ¡Nubless Nilssen fue célebre sin proponérselo! ¿Por qué no me ocurre a mí, que tampoco pongo ningún empeño?”

La editorial Media Vaca imprimió el año pasado 3.000 ejemplares de Cuentos de la Estrella Legumbre. Y después de leerlo uno no sabe si alegrarse de que estas piedras preciosas se reserven sólo para unos pocos. Bajo el emblema de la colección Grandes y Pequeños, orientada al público adulto, este hermoso libro encuadernado en tela recopila todas las historietas que Javier Olivares fue publicando en diversos fanzines, desde el interesantísimo Krazy Comics hasta el más reciente Tos. Una obra -¿elitista?, ¿de culto?- a la que dedicó, con intermitencias, una década de trabajo, donde la experimentación y la poesía confluyen en 77 retazos maravillosos. Narraciones siniestras y retorcidas de alcance metafísico, plagadas a veces de símbolos freudianos, nombres rimbombantes (como Pedro Offenbach) y extravagantes ocupaciones. Descubrimos relatos herméticos, brillantes, en los que el autor muestra su debilidad por los juegos de palabras; un lenguaje vivo que lo acerca a las fórmulas del genial Pe Cas Cor. Hay colaboraciones estelares y otras menos afortunadas, así como gran variedad de registros y técnicas. Según avanza la serie en el tiempo, el estilo de Olivares se estiliza. Prueba con el expresionismo feísta, el cubismo, el collage y el caligrama.

Javier Olivares dignifica el medio y forma parte de ese nutrido contingente de dibujantes jóvenes que pronto estará causando sensación incluso fuera de nuestras fronteras.