17.12.06

Lapinot, más allá del clásico antropomórfico

Los personajes vitalistas de Lewis Trondheim recuerdan a la pandilla de gamberros de Lucién, creada hace años por otro europeo: Frank Margerin. La claridad de su trazo y el detallismo de los fondos le emparenta con dibujantes como Jan. Y su gusto por los animales antropomórficos no está tan lejos como parece del Gato Fritz de Robert Crumb.

La edición de Planeta empezó hace varios años, pero los títulos han ido saliendo con cuentagotas, en ese pequeño formato (Colección BD) que tan bien le sienta –lo que me pregunto es por qué no rotulan las onomatopeyas-. Coloreados por Brigitte Findakly, los animales pijos que salen en Lapinot filosofan y le sacan chispa a las situaciones más cotidianas.



Álbum de Lapinot inédito en castellano.

Slaloms sitúa a Lapinot, Richard, Titi y Pierrot en un puerto de montaña. Se rumorea que un lobo está atacando a los esquiadores, pero eso no amedrentará sus ganas de divertirse. Los veremos haciendo una coreografía en la pista de baile, jugar al Trivial Pursuit y a las cartas.

En Coscorrones, Richard se creerá víctima de una maldición y conoceremos a Wilfried, un pintor muy tímido. Juntos echarán un buen rato con las canicas y el Scrabble, pero se pondrán de manifiesto las diferencias entre el tramposo gatito y el conejo encantador.

Walter es un episodio de época –ambientado a finales del s. XIX- donde los personajes enseguida asumen el rol y se hablan de usted. El profesor Walter y su hijo han creado unos polvos que transforman en monstruo al que los prueba. Aquí Richard ejerce de periodista y Titi es el inspector Boulanger. Habrá espías, tiroteos y secuestros, en una aventura-homenaje a aquellos álbumes de Blake & Mortimer.

En Amor e interinatos le ofrecen a Lapinot un puesto de director en la empresa Damocles, que tiene una curiosa visión de la justicia divina. Habrá una escena al más puro estilo Grease e irrumpirá uno de los personajes fundamentales de la serie: Nadia.

Vacaciones de primavera es una colaboración con Frank Le Gall con sabor a novela de Jane Austen. Lapinot está enamorado, pero tendrá que pelear duro con otros pretendientes como Richardson o MacTerry. Resulta memorable el aprendizaje amoroso del conejo con la ayuda de su criado Alex, o los pasajes del picnic y el paseo en barca.



Cubierta inédita en España.

En De veras Lapinot y Nadia ya son novios. Ella se dedica a grabar reportajes sobre gente insólita, entre los que sobresale un moribundo dispuesto a todo. Por encima de las partidas de ajedrez, los paseos por la campiña francesa y la compra en el mercado destaca la escena de la playa, con la aparición de la ex pareja del conejito: Mirabelle.

En El color del infierno Lapinot busca piso sin suerte y Nadia sigue con sus grabaciones sobre grupos radicales de protesta cívica. Mientras tanto, Richard se ocupa de dar de comer a la misteriosa mascota del vecino, de nombre Dark Vador. Comienzan a surgir las diferencias en la pareja, hasta el punto de que el conejito renuncia a su clásica gabardina.

La vida como viene es, sin duda, la mejor historia de Lapinot. Aquí el autor va más allá de tributos y experimentos genéricos, y lleva hasta las últimas consecuencias a sus queridos animales. A través de una planificación magistral (con más personajes que nunca), esta obra coral cuenta una desafortunada reunión de amigos con tirada de Tarot y desgracia incluida. Un ejercicio valiente que deja al lector con un nudo en la garganta. Y muy pocos son capaces de conseguirlo a estas alturas.

El acelerador atómico llegaría tarde o temprano. Las similitudes entre algunos aspectos de Lapinot y el clásico de Franquin Spirou y Fantasio se unen para siempre en esta historieta plagada de robos de joyas, trajes invisibles, gadgets y humor a raudales. Sobresale el papel de Richard, caracterizado del Sr. Mamuth.



Otra portada perdida en los números dobles de Planeta.