23.1.07

Rutinas, apariencias y bailar con la más fea

>> La Torre Blanca (Ediciones de Ponent) de Pablo Auladell llegó a mis manos en forma de regalo de Reyes. De otra manera es posible que jamás me hubiese detenido ante este título, pero por fortuna no ha sido así. Se trata de un viaje nostálgico al verano de nuestra infancia, situado en este caso en algún lugar del Levante. Y si el lector tiene un mínimo de corazoncito, se sentirá identificado con muchas de las escenas que contiene el libro. El pasado y el presente narrativo se distinguen por la técnica empleada: flash-backs coloristas con ceras y acuarelas, y bitono para plasmar el grisáceo momento actual. La Torre Blanca es un edificio que posee un encanto nostálgico para el protagonista, pues allí pasó las vacaciones de niño. Por aquella playa pasaban las avionetas que luego tiraban regalos a los bañistas -¿tú también lo has experimentado?-. El autor introduce asimismo el elemento fantástico, encarnado en el misterioso unicornio-conciencia y la personificación del Rey del Verano. Además, propone una interesante trama de reencuentros con amigos de antaño, que en su mayoría suelen resultar decepcionantes. Entre los personajes se encuentran la hermosa Bez, Medusa, la Tonta del Cubo o el odioso Jaco. El amor platónico e imposible tras la cruda escena del muro acaba como no podía ser de otra manera: bailando con la más fea.



>> ¡No sabéis las joyas que se encuentran en las tiendas de segunda mano! En el monográfico Estados Carenciales (Malasombra Ediciones, 1997) de Javier Olivares sobresalen las historias “Dios bendiga esta casa” y “Se ruega silencio”, o lo que es lo mismo, la especial relación entre una madre viuda y su hijo único, y su epílogo ambientado en la morgue. Dos trabajos sobre las rutinas y las apariencias realizados con distinta técnica. Por su parte, Tiempo Muerto (El Pregonero/Camaleón Ediciones, 1999) contiene la acertada “Noticias para Magüi”, así como poemas ilustrados bajo el epígrafe de “Le vampir et la perception” y otras viñetas llenas de trazos toscos. Destaca por méritos propios el guión que da título a la recopilación.