Reseñas: Enciclopedia Universal Clismón
Enciclopedia Universal Clismón: Bienvenidos al Mundo, de Miguel Brieva (Random House Mondadori / Reservoir Books, abril de 2007). 144 páginas. Color. PVP: 16,90 euros.
¡Ojo! Éste no es un tebeo común, más bien parece una Enciclopedia Álvarez del bando rebelde o un Larousse Ilustrado confeccionado por un equipo de catedráticos alucinados, pues comparte con ellos la misma estética retro y una voluntad divulgativa innegable.
Miguel Brieva sorprenderá a fieles y neófitos, pues nunca antes habíamos podido saborear sus inspiradísimos textos de influencia patafísica, que recuerdan tanto a aquellos originales artículos sobre cotidianeidades de Alfred Jarry como a las ingeniosas narraciones del Cortázar de Cronopios y Famas o Último Round. En estas páginas hallaremos poemas novedosos, microrrelatos intimistas, tiras impactantes y juegos de palabras. También encontraremos collages, un género donde el dibujante no suele prodigarse –los resultados tampoco son tan espectaculares como sus viñetas—, pero sobre todo, definiciones descabelladas y, a la vez, muy certeras.
Enciclopedia Universal Clismón: Bienvenidos al Mundo es una recopilación de trabajos dispersos del autor sevillano que cuesta creer que ninguna otra editorial se adelantara a reunir. No en vano, Mondadori viene constituyendo una interesante plantilla de humoristas hispanos: Liniers, Juanjo Sáez, etc. Por su parte, la edición de este volumen resulta cuidada y manejable, con juegos tipográficos a todo color y tapas blandas con solapas.
Escondido bajo alias como Marcz Doplacié, Prodan Lecrou, Enric Selt, Waldo Nemerlink o Íñigo Urrutia, Brieva va soltando aforismos y sentencias, nonsenses en los que subyace siempre una crítica feroz de la sociedad consumista y sus valores de dudosa moralidad. Es un artista comprometido contra el borreguismo y la idiotez que emana de la TV y la política, con una actitud beligerante hacia las empresas transnacionales y la religión. Su trazo clásico y realista deja entrever un pasado académico en la Facultad de Bellas Artes, y referentes de cabecera como El Roto o Robert Crumb.
Es complicado entender que un artista de tan sólo 33 años pueda mostrar tanta madurez y lucidez en un libro, y que los organizadores del Salón del Cómic no hayan reconocido aún su labor. Brieva debería subir un peldaño en su próxima obra, adecuándose al formato de álbum europeo o el comic-book americano, poniendo así de manifiesto su indiscutible dominio del medio. Mientras tanto, entonemos un justo “Ave Brieva, tus fans te felicitamos por tan magna obra”, pues este título seguro que engrosará las listas de lo mejor del año.
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9 Comments:
Pues sí a todo. Parece que el miedo editorial había impedido reunir y publicar estos trabajos.Para nosotros ya está entre lo mejor del año. Por supueto que desde el Salón del Cómic deberían agradecer su labor. Nosotros entonemos contigo el "Ave Brieva".
Este mes ya no será -qué agobio de salón-, pero tengo este tebeo en la lista de futuribles. Buena pinta sí que tiene, y con lo de la patafísica creo que me has dado el empujoncito que necesitaba para decidirme...
El volumen de Brieva es para paladear durante varios días, incluso se puede simultanear con otras lecturas, Tetebeos. ¡Que no se te pase por alto!
Bienvenido, Comixcafé, me alegro de compartir gustos contigo. ¡Y a investigar en tu blog!
Coincido contigo:
la edición me parece magnífica y hace justicia a este gran autor.
(y que conste que no soy su abuela)
Gracias por el comentario, Juan P. Ya seas la abuela de Brieva o no, tu blog y tu perfil molan ^_^
Quisiera aclarar que Marcz Doplaciè no es un seudónimo de Miguel Brieva, como supongo que no lo son los demás nombres que firman los aforismos de este excelente libro. A ver si tenemos más cuidado al escribir lo que publicamos, no sea que tengan razón quienes dicen que el problema de Internet es que cualquiera puede escribir tonterías.
Está bien, amigo del antifaz: enséñame el artículo de la enciclopedia Larousse (o el Encarta, que se lleva ahora) donde se habla de ese gran pensador llamado Marcz Doplacié --o cualquiera de los demás "alter egos"--. Si eres capaz de validar tu teoría yo abandono el blog ahora mismo, en beneficio de los usuarios de Internet. Y pediré perdón por mentir tan descaradamente sobre temas tan fundamentales. ¡Venga, hombre!
Anónimo, tú eres ese cualquiera del que hablas.
Extraido de una entrevista a Brieva:
"Marcz Doplacié [...] el nombre surge de un profesor nefasto que tenía en la facultad y que nos obligó a hacer un trabajo dedicado a tres grabadores. Y yo no iba a exposiciones de grabado ni nada, bueno cómo género me interesa, pero tampoco hay tantas exposiciones interesantes. Entonces, inventé a los artistas, me lo inventé todo y me puso un notable. Ahí inventé a Marcz Doplacié que es este artista polaco y luego lo seguí desarrollando."
Fuente:
http://www.revistamalabia.com.ar/web_06/web_33/notas/nota_11.htm
¡Gracias por la puntualización y el enlace, Kyniko!
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