Trabajos de Beto Hernández para DC (y III)
Pereza
Ésta es una novela gráfica que atrapa al lector, que se verá obligado a terminar el libro en una o dos sentadas. Aquí Hernández recupera el blanco y negro de sus primeras obras para abundar en planteamientos similares a los de la trilogía cinematográfica que forman Carretera Perdida, Mulholland Drive e Inland Empire, de David Lynch. Hablo de la denominada fuga psicogénica (sí, ése inesperado cambio de rol de los personajes).
La galería de Pereza no tiene desperdicio: Miguel Serra, un chico autoinducido al coma ante tanto aburrimiento; su novia Lita, obsesionada con las leyendas urbanas del limonar maldito y el hombre-cabra (que intercambiará su alma con la de quien le descubra, sin duda una clave fundamental para entender el relato); y el tercero en discordia Romeo, que en la segunda parte se convertirá en un famoso rockero. Pero los secundarios no se quedan atrás: la desquiciada tutora Sandoval, los abuelos del protagonista, el atlético Kyle, unos raperos delincuentes y el hombre misterioso y enajenado del parque –marco principal de las escenas de terror—.
En la narración subyace el tema de los celos y la infidelidad, capaces de hacer que alguien se aferre a la ficción cuando la realidad se vuelve demasiado cruel. Sobre este asunto, mientras su alter ego se eleva unos palmos del suelo, el autor afirma: “El mundo real es una basura. La mayoría de la gente no entiende cuánto sufrimiento hay en la tierra. Y eso que estoy seguro de que hay suficientes recursos y suficiente pasta como para acabar con él. Y no hablo de desastres naturales ni de enfermedades… Hablo de hambre, de la pobreza, de los sin techo y de la opresión militar. Pero me temo que tendremos que cargar con la crueldad humana. Supongo que es la naturaleza de la bestia. El amor es nuestro único consuelo, pero es muy difícil encontrarlo. Y el amor puede causar tanto daño como la crueldad.”
Como en las pesadillas, el personaje central camina tan lento que parece no moverse del sitio. En este sentido, sus sueños –llenos de simbolismo— cobran especial importancia. Sin embargo, quizá lo más interesante sea localizar el ecuador de Pereza, ese punto de inflexión o clic que marca un antes y un después. No en vano, el aficionado tendrá una sensación de déjà vu hacia la mitad del álbum, cuando retorne sobre los mismos caracteres, diálogos y escenarios, ahora ligeramente modificados bajo la perspectiva de Lita, adquiriendo así una extraña pero aplastante lógica interna.
En resumen, hay que celebrar que Planeta se ocupe de editar en español –en impecable cartoné y a precio bastante asequible— este título tan recomendable, de argumento más amable que su anterior trabajo para Vertigo pero absolutamente apasionante en cuanto a su estructura (con final trágico y circular). ¡Una obra con todas las papeletas para figurar entre los diez mejores tebeos publicados este año!
Ésta es una novela gráfica que atrapa al lector, que se verá obligado a terminar el libro en una o dos sentadas. Aquí Hernández recupera el blanco y negro de sus primeras obras para abundar en planteamientos similares a los de la trilogía cinematográfica que forman Carretera Perdida, Mulholland Drive e Inland Empire, de David Lynch. Hablo de la denominada fuga psicogénica (sí, ése inesperado cambio de rol de los personajes).
La galería de Pereza no tiene desperdicio: Miguel Serra, un chico autoinducido al coma ante tanto aburrimiento; su novia Lita, obsesionada con las leyendas urbanas del limonar maldito y el hombre-cabra (que intercambiará su alma con la de quien le descubra, sin duda una clave fundamental para entender el relato); y el tercero en discordia Romeo, que en la segunda parte se convertirá en un famoso rockero. Pero los secundarios no se quedan atrás: la desquiciada tutora Sandoval, los abuelos del protagonista, el atlético Kyle, unos raperos delincuentes y el hombre misterioso y enajenado del parque –marco principal de las escenas de terror—.
En la narración subyace el tema de los celos y la infidelidad, capaces de hacer que alguien se aferre a la ficción cuando la realidad se vuelve demasiado cruel. Sobre este asunto, mientras su alter ego se eleva unos palmos del suelo, el autor afirma: “El mundo real es una basura. La mayoría de la gente no entiende cuánto sufrimiento hay en la tierra. Y eso que estoy seguro de que hay suficientes recursos y suficiente pasta como para acabar con él. Y no hablo de desastres naturales ni de enfermedades… Hablo de hambre, de la pobreza, de los sin techo y de la opresión militar. Pero me temo que tendremos que cargar con la crueldad humana. Supongo que es la naturaleza de la bestia. El amor es nuestro único consuelo, pero es muy difícil encontrarlo. Y el amor puede causar tanto daño como la crueldad.”
Como en las pesadillas, el personaje central camina tan lento que parece no moverse del sitio. En este sentido, sus sueños –llenos de simbolismo— cobran especial importancia. Sin embargo, quizá lo más interesante sea localizar el ecuador de Pereza, ese punto de inflexión o clic que marca un antes y un después. No en vano, el aficionado tendrá una sensación de déjà vu hacia la mitad del álbum, cuando retorne sobre los mismos caracteres, diálogos y escenarios, ahora ligeramente modificados bajo la perspectiva de Lita, adquiriendo así una extraña pero aplastante lógica interna.
En resumen, hay que celebrar que Planeta se ocupe de editar en español –en impecable cartoné y a precio bastante asequible— este título tan recomendable, de argumento más amable que su anterior trabajo para Vertigo pero absolutamente apasionante en cuanto a su estructura (con final trágico y circular). ¡Una obra con todas las papeletas para figurar entre los diez mejores tebeos publicados este año!
7 Comments:
Pereza aún no la he leído... Hace unos días estuve dudando entre comprarla en americano o en su edición de Planeta, pero finalmente me dio "pereza" y lo dejé pasar.
Jo, que chiste más malo.
Ahora en serio, le tengo ganas a este cómic y más a Chance in Hell (a ver si La Cúpula lo publica pronto) y a la nueva serie que Beto está haciendo para Dark Horse en los USA de la que ahora no recuerdo el título.
"Pereza" te lo recomiendo 100%, ya sea en una edición u otra. Sobre sus obras más recientes... ¡Primera noticia que tengo! :-D
Pues mira, aquí te dejo más info:
Speak of the Devil
http://www.darkhorse.com/reviews/previews.php?theid=14-567
http://www.darkhorse.com/reviews/previews.php?theid=14-568
y Chance in Hell
http://www.amazon.com/Chance-Hell-Gilbert-Hernandez/dp/1560978333
¡Ey, muchas gracias por los enlaces!
¡Uauh! "Speak of the Devil" tiene MUY buena pinta... ¿Crees que lo sacará Norma?
Mmmm... no sé, no sé. Yo apostaría a que siendo de Dark Horse lo publicaría Planeta que es la que está sacando más cosas de esta editorial, pero quién sabe, puede que Norma se lleve el gato al agua.
Aunque dudo mucho que Norma apueste por este autor... ojalá me equivoque.
Lo ideal es que La Cúpula sacara Chance in Hell y también Speak of the Devil.
Bueno... Lo importante es que lo saquen ;-)
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