16.4.08

Reseñas: ARGH! #4

ARGH! #4, de varios autores (Pure Basure, abril de 2008). 48 páginas. Bitono. PVP: 5 euros.

Vuelve el imprescindible ARGH!, que con la excusa del verde –el color de la revista supone una limitación y una inspiración al mismo tiempo para sus autores— ofrece sexo explícito, siempre dentro de los parámetros enfermizos y escatológicos que caracterizan sus páginas. Por primera vez cuentan con la ayuda de una distribuidora profesional, lo cual ha facilitado su llegada puntual a un mayor número de librerías. Sobresale la labor titánica de Félix Díaz, encargado de la alucinante doble cubierta y el póster interior (un tótem no menos acongojante). Además firma dos tiras del humor exagerado de Honky ‘n’ Smonky, basadas en esta ocasión en los hongos y los mocos. Por si fuera poco, nos sorprende con el sueño calenturiento de Dog Boy, una oda lésbica a la ensalada de pepino –de lo mejor del número—. Jorge Parras tampoco se queda corto y entrega cuatro historietas cortas, con instantes sabrosos como el insulto combinado o las atrocidades de Erni y Lloid. Y en Guou Llea! provoca de nuevo la carcajada sincera con el mal del tordo, el pene-kebab o su hombrecillo capilar.

Otro trabajo destacado es el de Martín Romero, cuyo trazo nos resulta cada vez más hermoso, que nos habla de un pantano maldito, de un monstruo maltratado y vengativo, del poder destructor de los eucaliptos y de la recalificación de terrenos. “Un esplendor nervioso”, de Brais Rodríguez, estremece y desconcierta al igual que Cabeza Borradora, al incluir extrañas criaturas y aparatos ignotos. Asimismo, Bob Flynn, fiel a la causa de ARGH!, nos convierte en testigos del cruel plan ideado por un reflejo malvado. ¡Es incomprensible que este dibujante siga apareciendo en publicaciones minoritarias! Y bien pensado, esta afirmación podría aplicarse a otros cuantos colaboradores. No en vano continúan subtitulando sus cómics para alcanzar otros mercados –y se merecen lo mejor, que no se quejen luego de la fuga de artistas—.

Néstor F., miembro de la primera división del fanzine virtual Ojo de Pez, se estrena en ARGH! con el clásico interrogante: “¿A ti te gustaría que un gigante viniera y te hiciera lo mismo?”. Su niño rollizo transmite una extraña mezcla de esperpento y candidez. Richard Câmara también recurre a una rana, que se enfrentará a la complicada tarea de engullir una mosca. Las 48 viñetas nos recuerdan a aquellos tebeos de Trondheim con personajes diminutos.

Con un estilo esquemático, Luci Gutiérrez reúne dragones y mitos como el de Jonás o el Caballo de Troya para ahondar en el poder de la mujer y los símbolos. Pau Masiques reincide con otro retablo sobre los elementos, la naturaleza hostil y la justicia divina. Ferrán Esteve aporta la nota pesimista merced a su Josef D. Presión, mientras Mar Malota nos regala uno de sus retratos simétricos. Martín López se sumerge en un bar bizarro atestado de robots, teletubbies y códigos binarios, mostrándonos lo expresivos que pueden ser los bocadillos sin contener ni una sola palabra. Para finalizar, no podemos olvidar los delirios deshumanizados de Luis Demano y el feísmo de la última incorporación de ARGH!: Paola Gaviria.