6.5.08

Reseñas: Dos Veces Breve #14

Dos Veces Breve #14: Especial 90 Años de Surrealismo, de varios autores (Ariadna, abril de 2008). 52 páginas. Color, bitonos y B/N. PVP: 5,95 euros.

La subvención gubernamental permite a José V. Galadí continuar con la publicación de 2VB, una de las revistas de historietas más longevas del mercado. De este modo, sigue ofreciendo sabrosos monográficos con colaboraciones de los autores más destacados del underground nacional. ¡Y se anuncia para junio el próximo número!

Brais Rodríguez se luce con una cubierta que homenajea al Hergé de “Tintín en el Congo”, colocándo ataúdes en lugar de los personajes. En sus páginas mudas hay miembros que se descuelgan y un parecido más que razonable con “Como un guante de seda forjado en hierro”, novela gráfica cuyo radio de influencia está patente en la obra de muchos artistas interesados en la narración onírica. Esteban Hernández, en cambio, se decanta por la economía de medios y los juegos de palabras.

Jacobo Fernández –autor del inminente “Aventuras de Cacauequi”— se fija en esas frases rotundas propias de los sueños en un elegante ejercicio de blancos y negros. Por su parte, Ana Galvañ aprovecha las escasas planchas a color para llenar sus viñetas de texturas y hablarnos de una vocación camaleónica plagada de estilos reconocibles. El relato más fiel a la idea central de Dos Veces Breve es “La voluntad de los sueños” de Ángel de la Calle, una crónica de la carrera surrealista de André Breton con numerosos cameos estelares.

El trazo tramado de Albo López rememora el hiperrealismo de Crying Freeman, mientras Guillem March da salida a los pastiches destinados a la desaparecida Tangaroa. Asimismo, P. Álex nos brinda otra generosa entrega de sus ya habituales aventuras punkies y Pere Joan prueba suerte con la escritura automática, apoyado en el dibujo por Álex Fito. Para leer su trabajo, Rafa Infantes nos obliga a darle varias vueltas a la revista, pues transforma la historieta en una especie de tablero del juego de la oca. Andrés G. Leiva y Pilar Mahedero proponen un tributo a Klimt a través de la poesía espontánea, al tiempo que Álex Romero y Fritz se acercan más que nunca a Olivares y Sfar. Y no podemos pasar por alto los breves apuntes de Fermín Solís, El Bute y Chema García.