15.9.08

Reseñas: Solo #10 (Damion Scott)

Solo #10: Damion Scott (Planeta de Agostini, septiembre de 2008). 48 páginas. Color. PVP: 3,95 euros.

El estilo hip-hop / grafitero de este artista jamaicano llamó la atención de los lectores de Batgirl, como en su día deslumbraron Simon Bisley, Sam Kieth o Tim Sale. Tomándose al pie de la letra aquello de recrear el universo DC, Mosh presenta a Flash como el corredor de la muerte, dedica ocho pin-ups a Superman y nos regala dos historietas protagonizadas por los secundarios del Hombre Murciélago. Además, su número de Solo incluye portadillas con bocetos y comentarios del autor. Por un lado, adopta un registro cartoon / amerimanga para narrar la “Segunda oportunidad”, donde las versiones femeninas de Batman y Robin se enfrentan a la pistolera Calamity. Por otra parte, hace gala de un trazo barroco, desproporcionado y alucinógeno, con un llamativo empleo del color y los rotuladores. Es el caso de la citada “Carrera mortal”, un alegato contra la pena de muerte de tintes oníricos; o de “El batallón” –un episodio que plantea la siguiente pregunta: cuando un metahumano se enamora, ¿tiene ocasión de decírselo a la otra persona?—, con los arquetípicos Robin y Batgirl muy abrazados en la liana. En uno de sus textos, Damion Scott advierte que prefiere los dibujantes que hay que descifrar, un lujo que pocos pueden permitirse en estos tiempos que corren tan acelerados. En resumen, una curiosidad pergeñada por una rara avis absorbida por la industria del noveno arte.