Barsowia #14

Barsowia #14, de varios autores (Polaqia, agosto de 2009). 108 páginas. Blanco y negro. PVP: 6 euros.

"Explorando nuevos mundos", como figura en el subtítulo de la reciente entrega de Barsowia, con portada retro de Sergio Covelo, los autores de Polaqia y otros cuantos (bienvenidos) advenedizos experimentan con los límites de la narrativa secuencial en una de las mejores recopilaciones de la revista que se recuerdan. En especial, destacan los intentos de Jesse Jacobs en "One million mouths" por describir con detalle una naturaleza orgánica y alucinante, que remiten a nuestro Félix Díaz. También el mundo simétrico, heredero de Moebius, desarrollado por Connor Willumsem en "A metade". Así como el conmovedor milagro narrado por Juan Muñoz Tébar y Javi Rey. Pero este número contiene otras grandes historias, como la adaptación de un relato paradójico de Harry Stephen Keeler a cargo de un prolijo José Luis Forte y un Fermín Solís en estado de gracia, el minúsculo "Melville" de Miguel B. Núñez en 64 viñetas, el rinoceronte domado por las mujeres de Frank Arbelo o la hermosa y prometedora "Pluma Máxica" de Dylan Horrocks. Ni mucho menos desmerecen el trascendental Juan Berrio, los archivos de "A Prueba de Balas" recuperados por Benlloch y Santy Gutiérrez, la mariscada de Emma Ríos, el "Mekano Turbo" de Alexis Zirrit que va cobrando forma con un grafismo similar a los universos fantásticos y hostiles del "Kingdog" de David Rubín, el relato circular de Ken Niimura, la confidencia adolescente --algo pixelada-- de Martín López, los encantadores esqueletos de Manel Cráneo, las nuevas andaduras futuristas de Roberto Díez y Álvaro López o los chistes sobre gafapastas de Hugo Covelo.