Invencible #11: "De otro mundo"
Invencible #11: "De otro mundo", de Kirkman y Ottley (Dolmen, diciembre de 2009). 144 páginas. Color. PVP: 15 euros.
Dados los meses que pasan entre tomo y tomo, se agradece el resumen de los acontecimientos que Kirkman plantea nada más iniciarse el volumen (el guionista parece estar pensando en el formato recopilatorio, pese a abusar del cliff-hanger). Aunque es extraño el cariz que va tomando la serie, con la entrega total de Invencible a la causa gubernamental, tomando partido en esas ruedas de prensa tan Spiderman post 11 de septiembre, o esas escenas familiares con el pequeño y poderoso Oliver. Sin embargo, el autor de "Los muertos vivientes" es capaz de sorprendernos con situaciones que habían estado siempre en el género de superhéroes y nadie las usó, como la irrupción del compañero de cuarto de Mark cuando éste habla con Allen el alien --cuya capacidad para leer el pensamiento da lugar a unos cuantos chistes, sin duda, lo mejor de la cabecera--. En el apartado sentimental, Atom Eve toma las riendas ante un confundido pero soltero Grayson, la madre del protagonista comienza una aventura y El Inmortal pierde la cabeza tras la muerte de Dupli Kate (cuyo desenlace posterior sólo consigue descolocarnos aún más). Es lo que ocurre cuando un serial tiene éxito y se ve obligado a eternizarse: la sombra de Omni-Man se hace pesada. Gráficamente, Ottley --que nunca estuvo entre mis favoritos-- pierde fuelle en el diseño de personajes (ojo a la viltrumita protagonista del tercer episodio que me recordó a los años de Youngblood, o esos insulsos Dropkick y Fightmaster). La edición de Dolmen se completa con una galería de bocetos en la que los creadores dejan constancia de los anodinos detalles que a veces construyen Invencible.