22.12.08

Resumen del año

Mejores tebeos internacionales de 2008:

1. Lost Girls (Moore/Gebbie, Norma)
2. Las aventuras de Sock Monkey (Millionaire, Rossell)
3. Insekt (Hommer, Sins Entido)
4. Yo maté a Adolf Hitler (Jason, Astiberri)
5. Jamilti y otras historias de Israel (Modan, Sins Entido)
6. Poguri (Nakagawa, Glénat)
7. Las tres paradojas (Hornschemeier, Astiberri)
8. Mi mamá está en América (Regnaud/Bravo, Ponent Mon)
9. Bajo el aire (Tezuka, Dolmen)
10. El asombroso swing del Golem (Sturm, La Cúpula)







Mejores tebeos nacionales de 2008:

1. Aventuras de Cacauequi / Los amigos de Archimboldo Roque (Fernández Serrano, El Patito/BD Banda)
2. Buñuel en el laberinto de las tortugas / Astro-Ratón y Bombillita: "Parece que chispea" (Solís, Editora Regional de Extremadura/Bang)
3. El manual de mi mente (Alcázar, Mondadori)
4. Rara Avis (Benlloch/Suárez, Polaqia)
5. Dinokid (Ramírez, Norma)





Mención especial para...

>> Las revistas de historietas autóctonas, que parecen encontrarse en un momento dulce (eso sí, con una periodicidad al menos trimestral). Sólo hace falta mencionar la coexistencia este año de títulos como El Manglar, BD Banda, Dos Veces Breve, Barsowia y ARGH! o los monográficos de Quattrocento, Además, continúan fanzines tan recomendables como Usted, Gagarin o Adobo, y han salido antologías interesantísimas como Desde el abismo.

>> El Jueves, por haber lanzado varios libros llamativos a través del coleccionable Luxury Gold y de su colección de bolsillo, como el primer recopilatorio de Silvio José, el buen parásito.

>> Dreamers, que ha decidido publicar ciertos cómics que Recerca no consiguió editar en español, como es el caso de Jack Staff: Ecos del mañana. Asimismo, Norma ha lanzado de manera puntual la revisión de The Spirit a cargo de Darwyn Cooke.

>> La Cosa del Pantano y Concrete, por haber logrado alcanzar su último número. Otras series regulares como Solo o Bone ya están a punto, y la reedición integral de Odio va por buen camino. Por su parte, Liberty Meadows permanece a paso lento pero seguro.

>> El género de superhéroes, que da ciertas alegrías de vez en cuando con propuestas como Los Vengadores de los Grandes Lagos, Invencible o El Hombre Hormiga.

Otras recomendaciones:

El reductor de velocidad y Gus #2 (Blain), El último mosquetero y No me dejes nunca (Jason), Macanudo #3 y Conejo de viaje (Liniers), El Playboy (Brown), Afortunada (Bell), American Splendor: "Otro día más" (Pekar), Shortcomings (Tomine), Jingle Belle (Dini), American Elf #1 (Kochalka), Gato saliendo de una bolsa (Brown), Batman: Secretos (Kieth), Bodycount (Bisley), Intermezzo (Miki), Cinderalla (Mizuno), El hijo del diablo (Hino) y La nueva isla del tesoro (Tezuka).

19.12.08

Reseñas: Solo #11 (Sergio Aragonés)

Solo #11: Sergio Aragonés (Planeta de Agostini, diciembre de 2008). 48 páginas. Color. PVP: 3,95 euros.

El creador de Groo le saca mucho partido a esta propuesta monográfica de DC. Con poco más de cuarenta páginas tiene sitio para diez historietas a todo color (la edición española también contiene algunos dibujos a lápiz), tres de ellas sin palabras al más puro estilo Mad, y dos con componentes autobiográficos –por si no os habéis dado cuenta, a Aragonés le encanta dibujarse—. Es el caso de “Yo maté a Marty Feldman” (actor de “El jovencito Frankenstein”), que comparte trama cinematográfica con su hilarante versión de Batman, que además de hacer frente al terrible Fontanero se ve obligado a albergar un rodaje en la mansión para mantener su nivel de vida. La otra aventura basada en hechos reales narra las tres primeras noches del dibujante en Nueva York recitando a Lorca, siempre con una perspectiva optimista y humorística, decantándose por el lado de la no violencia. Como buen alumno de Jodorowsky y buscavidas, Aragonés ha tocado muchos palos artísticos, y en Solo hace buen un recorrido por los géneros: desde el western a la historia –donde nos ilustra acerca del pasado mexicano y la relevancia del apoyo irlandés—. “El hijo y la espada”, por su parte, sabe a leyenda oriental sobre forjadores de espadas, con un tono más serio del acostumbrado. Uno de los mejores números de la colección.

16.12.08

Reseñas: Liberty Meadows #7

Liberty Meadows #7, de Frank Cho (Dolmen Editorial, diciembre de 2008). 104 páginas. B/N. PVP: 10,95 euros.

En esta entrega, Liberty Meadows abandona el cobijo de La Colla de la Pessigolla y pasa a formar parte de la Colección Burbujas de Dolmen, que acaba de anunciar el lanzamiento de estas tiras en pastas gordas, un formato que sin duda reactivará la cabecera y propiciará nuevos lectores (si a Astiberri le ha funcionado con Bone…). El libro cuenta con una introducción de Erik Larsen, una galería de dibujos de Frank Cho y un teaser con viñetas de otras series. A partir de este volumen se eleva el tono sexual de la trama –lencería fina, piropos irreproducibles, pezones masculinos, posturitas de cama—. ¡Seguro que el dibujante surcoreano es fan de “The Office”! Aquí nos toparemos con el ataque definitivo de la vaca loca, la glotonería propia de Oscar, nuevos trepanaciones del cerdo Dean, la relación relámpago entre Frank y Jen (que demostrará que el sexo débil es el hombre) y el triángulo formado con la ahora comprometida Brandy –seguro que su novio perfecto, de nombre Roger, os resulta tan antipático como a mí—. Ojo a los homenajes del autor de Shanna, con guiños a Matt Groening y a la película “El Graduado”. También hay sitio para una sensiblería cercana a la de Strangers in Paradise, así como escenas de picnic y hormigas salvajes. Además llega un nuevo personaje al retiro de animales: Mike, el mapache obsesivo-compulsivo. Y veremos por fin al padre de Brandy porque… ¿No habéis notado en la portada que hay boda?

9.12.08

Reseñas: Tirante el Blanco

Tirante el Blanco, de Miguel Porto (SM Ediciones, diciembre de 2008). 40 páginas. Color. PVP: 9 euros.

Es admirable la iniciativa de SM de encargar a jóvenes autores nacionales la adaptación de clásicos literarios como este “Tirante el Blanco” de Joanot Martorell firmado por Miguel Porto. Presentados en formato cartoné y gran tamaño, los ejemplares contarán con distribución en casi todas las librerías de España. A los cinco primeros libros de la colección (todos con la leyenda “¿Sigues pensando que los clásicos son cosa del pasado?”) se sumarán pronto títulos tan llamativos como “Dr. Jekyll & Mr. Hyde” de mano de Santiago García y Javier Olivares. El volumen que hoy reseñamos –siempre ha de celebrarse la aparición del álbum de un dibujante poco pródigo— nos habla de amor y guerra en tiempos del asedio de Constantinopla por parte de los moros; de celos e intrigas palaciegas, de integridad y superación; usando un lenguaje próximo al original e incluyendo escenas especialmente sanguinolentas y desnudos, de modo que no estamos ante un cómic infantil. Observando la línea clara de Porto (que hace un gran ejercicio de síntesis y sorprende con el juego de espejos), las referencias gráficas parecen apuntar a Chaland, Torres, Burns e incluso Calo.

Reseñas: Gato saliendo de una bolsa

Gato saliendo de una bolsa (y otras observaciones), de Jeffrey Brown (La Cúpula, diciembre de 2008). 116 páginas. B/N. PVP: 15 euros.

Este título es una compra obligada tanto para los dueños de mascotas como para quienes piensan adquirir una en breve. Leyendo sus viñetas se sentirán identificados (y descubrirán novedades como la del globo desinchado, que estoy deseando probar) ante la naturaleza cómica de los gatos y esa larga lista de facetas que los hace a todos iguales. Más esmerado que en otros libritos, Brown nos habla de Misty empleando rotuladores, lápices y grises, además de obsequiarnos con algunas ilustraciones más realistas. Pese a su estilo simplista, el autor de “Inverosímil” plasma a la perfección las expresiones felinas –esas pupilas dilatadas de la emoción— y narra con objetividad situaciones comunes como la limpieza de las zonas íntimas en plena visita, el juego del pollito inglés, la manera de encogerse del animal, su gusto por la ropa sucia y los rayos de luz (en una tira que recuerda al clásico Garfield), la baba de satisfacción, las carreras injustificadas o el césped purgante. La edición de La Cúpula es casi impecable, aunque el retraso en su salida nos hace pensar que hubo problemas con los pliegos –a mí me ha tocado uno un pelín arrugado, como colocado a posteriori—. Por otro lado, incluye cuatro guardas en lugar de dos y en algunas hojas se intuye que las páginas iban numeradas.

5.12.08

Reseñas: Adobo #2

Adobo #2, de varios autores (noviembre de 2008). 44 páginas. Blanco y negro. PVP: 2,50 euros.

Detrás de una portada hipnótica como la de Nacho García (cruzamos los dedos para que el próximo sea Néstor F.) se esconden títulos impagables como “El primer botellón de Ana Frank”, “La vida privada de Antonio Anglés” o “La invitada desconocida que se cuela en fiestas ajenas y se pasa cepillos de dientes por el culo”. En estas páginas veréis a Hello Kitty cabreada, al suicida Valentino –a quien auguro larga vida— haciendo de las suyas, al autor del crimen de Alcàsser soltando una lagrimita mientras mira a cámara (la caricatura del sujeto es genial), o a la mascota recurrente Puchi –¡cuidado con su abrazo mortal!—. Fresús Vázquez apuesta por la sal gorda y los animalitos al tiempo que Pablo Muñoz entrega una historia mejor construida que la anterior, con cierto parecido a Paco Alcázar en el desenlace. Por su parte, “La costra” de Néstor F. funciona como doble homenaje a Mezzo & Pirus y a Charles Burns. Sin duda, la colaboración más sorprendente viene de la mano de Kwyjibo, autor del suplemento central, que presenta criaturas como Garrote Bill, Wilfred (trasunto semita de Wally escondido en un campo de concentración), un 13 Rue del Percebe ambientado en las Torres Gemelas y una recreación de los chistes de La Codorniz y Hermano Lobo. Joaquín Aldeguer, asimismo, no deja títere con cabeza al rememorar los emblemas de Bruguera. El Otro Samu se especializa en entremeses abarrotados de texto y El Canela y el Morete cada vez se asemejan más a Ortega y Pacheco –el vacío de algunas viñetas se compensa con una desquiciada última tira—. Los lectores atentos hallarán además un pequeño tributo a Peter Bagge. ¡Una pena que no lograran el merecido premio de Expocómic!

4.12.08

Reseñas: BD Banda #3

BD Banda #3, de varios autores (BD Banda, noviembre de 2008). 68 páginas. Color. PVP: 6 euros.

Vista la diferencia temporal entre la presentación regional de BD Banda y su posterior distribución nacional, sería una buena idea quitar de la portada la fecha de publicación de la revista. La cubierta corre a cargo de Jacobo Fernández, que convierte la muerte en algo lúdico mediante el juego de las palabras encadenadas. Todos sus animales fantasma son encantadores: los efímeros, los elefantes del cementerio, el silencioso guepardo o el ñu destripado. Un generoso Javier Olivares entrega seis páginas de “Las nuevas aventuras de Astro” para corroborar su maestría a la hora de escribir y dibujar para niños. Jorge García y David Rubín hacen recuento de personajes en el interludio de “Zemo”, mientras que el reencuentro con el siempre interesante Raúl Ariño nos depara dos historietas muy recomendables sobre pescadores y gallinas gigantes. No sólo su plumilla es inconfundible; también lo son sus diálogos. “Calavera lunar” se merece un recopilatorio, después de ver cómo Monteys aborda los matrimonios interplanetarios de conveniencia. “Ultratumbia”, con Alberto Guitián en su línea, nos recuerda la melancolía del final de las vacaciones. Por su parte, el veterano Mel se alía con Anna Raven para crear una mezcla bizarra entre Dick Tracy y Barrio Sésamo. Miguel Robledo sigue siendo críptico en “Los cabezones” (uf, otro continuará), al tiempo que Hernández Cava y Seguí nos obsequian con otra doble ración del documentado y serio “Las serpientes ciegas” –muy pronto, el integral—, que si no me equivoco ya está apunto de finalizar. Este número contiene además una entrevista a Pasqual Ferry y un artículo de Álvaro Pons acerca del arquetipo de los gemelos malvados en el cómic (¡Escobar no fue el primero!).

3.12.08

Reseñas: El Manglar #8

El Manglar #8, de varios autores (Dibbuks, noviembre de 2008). 84 páginas. Color. PVP: 6 euros.

Por cambios de última hora nos quedamos sin la prometedora sección “La extraña pareja”, y Dibbuks ofrece a cambio doble ración de Víctor Santos (a quien se dedica la entrevista en profundidad y la cubierta, no muy afortunada) y John Tones –con su diario “A machete”—, que firman juntos “Tempus Fugit”, el nuevo serial de la revista, con un buen planteamiento y cierto corte futurista. Mathieu Sapin, sin complejos, nos recuerda a “El sueño 100.000 de Philbert Desanex”, porque en sus páginas puede ocurrir de todo: desde revoluciones políticas a chicas tocando el ukelele. Elfelix reincide en la alucinación batracia con su “Fishy Fishy”, al tiempo que Jorge Parras alarga la broma de “Llerk Valley” no sin algunos momentos brillantes. Luis Bustos cumple con corrección en su entrega de “Zorgo”, mientras que el antihéroe mulato de “Pascual Brutal” nos sigue encandilando por su mezcla de temeridad e iluminación. “Diox”, de Borja Crespo y Chema García se pone interesante a base de clichés del género, parajes desolados y metamorfosis increíbles. Continúa la deconstrucción de la historieta titulada “Bobolandia” de los veteranos Dupuy & Berberian, que estilizan aún más su trazo para hablarnos de best-sellers y empresas en general. Santiago García y Javier Olivares vuelven a aunar poesía y cómic en “Las vidas de Vasari”. Este mismo guionista, al lado de un Pepo Pérez en estado de gracia (ojo a esos colores), nos obsequian con la sórdida vida íntima de Táctila, en un capítulo de “El Vecino” que eleva el listón nuevamente. “Tú me has matado” de David Sánchez también despega al apostar por putas, fantasmas, pistolas y moteles. Lorenzo Gómez maneja muy bien el pincel y la paleta, y como buen soñador borda el género costumbrista. No comparto el gusto por el deshumanizado diseño digital de Arthur de Pins, aunque en “Bonitos pecados” haya sitio para el humor y el erotismo. Por su parte, Carlos de Diego sorprende con “El nuevo novio de mamá”, con cameo de David Lynch y su devoto hijastro –¿no posee el mismo tono enfermizo que “Todo está perdido”?—. Por último, Jorge Monlongo colabora con un “Distrito Harrigan” gracioso y bien construido. El número se completa con una ración de reseñas, la galería ilustrada de Puño y las palabras y dibujos de Fermín Solís.

Reseñas: Macanudo #3

Macanudo #3, de Liniers (Random House Mondadori, noviembre de 2008). 96 páginas. Color. PVP: 12,90 euros.

“Los días tienen más colores en vacaciones.”

Aparece la tercera entrega del imprescindible Macanudo, en esta ocasión decorado con hermosos bordados del autor –a Liniers no sólo se le da bien el pincel; también la aguja y el hilo—, una especie de guiño al lector, a quien permite ver las costuras que se esconden detrás de cada patrón. La edición cuenta además con una breve introducción de su paisano Fontanarrosa. En este volumen aumenta el protagonismo de las ocurrentes ovejas, así como de los enamorados Lorenzo & Teresita, Picasso o del Hombre Misterioso. El talento inagotable del dibujante argentino, aquí con un trazo más elaborado que en “Conejo de viaje”, se traduce en chistes intraducibles y en viñetas tiernas y surrealistas. En resumen, un libro para compartir y releer. Atentos a los homenajes a Winsor McCay y The Beach Boys. Liniers es un autor imprevisible, curioso y observador que a veces se pone trascendental (pero siempre mantiene los pies en la tierra). Su personaje estrella, la espabilada Enriqueta, es la nuera que todos quisieran tener… ¿O no?