Reseñas: Cuarto Mundo #7

Cuarto Mundo #7: Jack Kirby (Planeta de Agostini, abril de 2006). 112 páginas. PVP: 3,95 euros.

En solidaridad con los lectores de Nuevos Titanes, que no paran de quejarse de la escasez de páginas de su biblioteca de clásicos (porque para protestar por los retrasos ya están los fans de JLA/JLE), el último volumen dedicado a las pataletas de Jimmy Olsen es también el más delgado del Cuarto Mundo, con la consiguiente bajada de precio. El ubicuo David Hernando nos ilustra con un artículo centrado en el personaje de Lois Lane y el cine que no viene mucho a cuento, de no ser porque aquí se reproduce una historia de Superman's Girlfriend Lois Lane. En ese episodio vuelve a la carga El Corredor Negro, en una trama propia de las series de suspense de la EC: la periodista intentará escapar de un destino fatal tras haber presagiado la muerte de varias personas. Pese a recuperar personajes suyos, el capítulo no está firmado por Jack Kirby.

¡Continúa la aventura escocesa de Olsen y la Legión de Repartidores! Las correrías de estos jóvenes por los laberintos de la Factoría del Mal deparan más de un encuentro con bestias modificadas genéticamente, de entre las cuales adoptarán a Charlie el airado. Esparcidos en distintos focos de peligro (y alargando las tramas de dos en dos números), los muchachos más intrépidos de Metrópolis sufrirán una reducción de tamaño antes de vislumbrar el secreto de Brigadoom. Las trampas y el boom-túnel volverán a estar a la orden del día, mientras en la fiesta de Terry Dean, el adnalien Dubbilex muestra su poder mental a Superman. El Guardián Dorado, por su parte, sólo asomará la cabeza en una viñeta.

Mokkari y Simyan discuten después de convertir a Jimmy en el Homo Desastre, una versión involucionada y prehistórica de sí mismo, que será quien destruya al final el laboratorio de experimentos. Pero el mejor momento llega de la mano de Magnar, un habitante de Supertown que por equivocación envía a Nueva Génesis a Superman. Allí, el Hombre de Acero se sentirá un extraño entre tantos superseres. A la vez, sus amigos toman el viaje de vuelta a Estados Unidos, pero serán retenidos por el maléfico Víctor Volcánum:

-Caballeros: bienvenidos a los dominios del profesor Víctor Volcanum y, dentro de poco, vuestro respetado y benevolente soberano... ¡El rey de la Tierra!
-¡Pero bueno, señor, ésa es la clase de premisa que aparecía en los cómics de la Edad de Oro!

El tomo se completa con dos complementos de Historias del Proyecto ADN, sobre criminales genéticos y el hombre blindado Arin. ¡Y el mes que viene, por fin, Mister Miracle!



Menudos acompañantes me he buscado...

Reseñas: Spiderman y La Antorcha Humana

Spiderman y La Antorcha Humana: Dan Slott y Ty Templeton (Panini Comics, abril de 2006). 128 páginas. PVP: 6,95 euros.

En formato El Secreto de los Gnomos -es decir, Marvel Style pero con tapa dura y papel biblia-, Panini reúne la fabulosa serie limitada de Spiderman y La Antorcha Humana que Dan Slott y Ty Templeton presentaron el año pasado. En sus páginas, el guionista (habitual colaborador en Batman Adventures) demuestra su hondo conocimiento acerca del Hombre Araña con una historia llena de guiños al lector veterano. Resulta significativo que la propia editorial lo venda como "un cómic cuidadosamente integrado en la continuidad de la Casa de las Ideas", poniendo de manifiesto la importancia de una lógica interna en el universo Marvel. Por su parte, el dibujante (ya lo apunta Julián M. Clemente en el artículo que cierra el tomo) se adecua al canon actual del género aunque mantiene cierto regusto retro -y el colorista lo echa a perder, por supuesto-.

El volumen compendia una interesante galería de villanos: El Topo, Doctor Muerte, Pete Pote de Pasta (sic), El Buitre, el Fantasma Rojo y sus Supersimios, Dientes de Sable y la Gata Negra. Y entre los secundarios de lujo aparecen Hulka, Crystal, Gwen Stacy Pantera Negra y Shield. El repaso se completa con alusiones al Spidermóvil, el traje negro de las Secret Wars o la saga del clon (de la que reniega el propio personaje) Sin embargo, el argumento se centra en la relación entre los dos protagonistas para rememorar episodios comunes donde salen a flote envidias entre superhéroes. No en vano, Peter Parker y Johnny Storm comparten una inigualable química Team-Up y sus perfiles encajan a la perfección.

En el capítulo final, los autores marcarán un nuevo punto de inflexión en la relación de Spiderman y la Antorcha con una revelación que, tarde o temprano, debía ocurrir. El otro día lo apuntábamos en referencia a otra colección: "A veces resulta difícilmente creíble que no se cosque de nada y después de tantos años siga sin saber su verdadera identidad". Por ahí van los tiros.

Caricatura, de Daniel Clowes: ¡otra reedición!

La Cúpula tiene previsto editar en el Salón del Cómic un nuevo libro de Daniel Clowes: Caricatura, que contiene nueve historias largas procedentes de la edición americana de Bola Ocho. Investigando el índice en Amazon, y revisando mi colección de Brut Cómix, he comprobado que el público español ya conoce la mayor parte de su contenido, como a continuación detallamos.

El relato que da nombre a la compilación, "Caricature", de 16 páginas, apareció en el número 4 de La Cúpula. "Blue Italian Shit", de 7 páginas, salió antes, en el número 3. "Like a Weed, Joe", de 9 páginas, fue publicado en el número 6, junto a "Black Nylon" (7 páginas). Por último, "Gynecology", de 22 páginas, engrosó el número 8, y "Inmortal, invisible" (10 páginas) se incluyó en el número 10.

De esta manera, sólo los capítulos "The Gold Mommy", "MCMLXVI" y "Green Eyeliner" permanecen aún inéditos para los lectores de nuestro país. Entre los tres apenas suman 30 páginas, pero muchos seguidores de Clowes se verán obligados a adquirir el volumen, pese a conservar intacta su colección de Bola Ocho.

Sin duda, la actual política de reediciones de La Cúpula responde a un doble motivo: por un lado poseen uno de los mejores fondos editoriales, plagados de artistas célebres y reputadas obras. Pero por otro, se transmite cierta preferencia de la editorial por captar nuevos lectores en lugar de fidelizar los que ya posee con nuevo material de sus autores de cabecera (léase Robert Crumb, Gilbert Shelton, Charles Burns, Joe Matt, Adrian Tomine...).



Revisa tus Bola Ocho: podrías tener ya una novedad de junio en la estantería.

Reseñas: Opium

Opium: Daniel Torres, Francisco Pérez Navarro, Incha-Ramón Marcos (Norma Editorial, abril de 2006). 240 páginas. PVP: 12 euros.

Hay dos Opiums bien diferenciados en este tomo: la novela gráfica que Daniel Torres firma en 1983, de 50 páginas, y la serie de seis comic-books a todo color que editó Norma en 1989, realizada por el equipo del dibujante valenciano. El presente volumen reúne este corpus en formato pequeño (tamaño Strangers in Paradise) y en blanco y negro, añadiendo bocetos e ilustraciones extra.

En la primera obra, el autor se introduce en la propia historia antes de dar rienda suelta a su torrente de fantasía. Torres emplea un lenguaje juguetón y sin complejos, rebosante de humor, al tiempo que desarrolla un estilo claro y modernista donde las tramas poseen un papel primordial. Aquí, el presentador televisivo Rubén Plata es más lisonjero que nunca, y su novia Blanca Clara provocará numerosas situaciones cómicas tras ser sometida y hospitalizada una y otra vez. En esta parte, sobresale el capítulo titulado "Sueños de papel", que se dedica al mundo de los cómics. Parece como si el artista hubiese encontrado en estas tramas cortas el vehículo perfecto para sus personajes.

"Un nombre fuerte, adictivo y que produjese escalofríos sólo con oírlo", dice Torres en la introducción, que se llena de justificaciones en torno a su tratamiento de la raza china. Lo usual en estos tiempos de corrección política. Muchos mangas de Osamu Tezuka empiezan con un aviso semejante. Opium es el chino empeñado en atacar indiscriminadamente a las masas decontroladas, y le acompañan la sádica Acapulco y el forzudo Gulp.

Por otro lado, los comic-books reflejan un Mundópolis más estilizado, con algunos pasajes brillantes como cuando Plata quiere combatir una plaga de mosquitos disfrazado de chupóptero gigante, o la enorme cafetera que construye para enfrentarse al ataque de los electrodomésticos. Inspirado por Fumanchú, Opium es la encarnación del villano retorcido que siempre ríe el último. En estos números de retrofuturismo (con viñetas que recuerdan a Eisner y Moebius) hallamos una narración más torpe, como ocurre en "La sonrisa helada", que a la mitad ya se hace larga y pesada. Por el contrario, "Piel de plata" aporta un nuevo punto de vista con el antihéroe encerrado en prisión, y mezclando la conciencia de clase con los clones. También destaca la caracterización de los gremios del crimen, cada cual con su uniforme, y la fenomenal campaña de imagen final.

Reseñas: Hellblazer #6

Hellblazer #6: Jamie Delano, Richard Piers Rayner y Mark Buckingham (Planeta de Agostini, abril de 2006). 64 páginas. PVP: 3,50 euros.

¿Para eso ha aumentado Planeta el número de páginas de esta serie? ¿Para incluir las cubiertas de la edición española? Es increíble ver cómo la editorial, en lugar de brindarnos uno de esos artículos que los aficionados vienen demandando, desaprovecha el papel con promociones y mapas de Gran Bretaña. En el apartado gráfico continúan los deleznables Richard Piers Rayner y Mark Buckingham (el segundo, además, se encargará de los lápices en cuanto avance un poco la colección), y la labor del colorista tampoco merece muchas alabanzas.

Nos hallamos ante un episodio fundamental en la carrera del personaje. "Newcastle: un atisbo de lo que vendrá" narra un exorcismo fallido de John Constantine cuando aún formaba parte del grupo new-wave Membrana Mucosa. Le acompañan entonces sus fantasmas habituales (todavía vivos): el ángel del infierno Frank, la maestra del yoga Judith, la cándida Anne-Marie (que tomará más tarde los hábitos de monja), el informático Ritchie Simpson, el yonqui Gary Lester y el pequeño genio Benjamin. El demonio siempre se cobra un alto precio, y en este caso, tomará el alma de la atormentada hija del dueño del pub Casanova, a la que habían vejado previamente. Y conoceremos a otra criatura del Hades: el Norfulthing.

En "Diablo conocido..." presenciamos el enfrentamiento final entre Nergal y Constantine. Éste contará con la ayuda de Ritchie, al que habíamos dejado perdido en un limbo informático (repasar el tomo 4). Aquel maravilloso final no podía quedar indemne y Jamie Delano firma otra vuelta de tuerca igual de asombrosa: ahora será Simpson quien arrebate el cuerpo a John. Después del anuncio de los mensajeros infernales Agonía y Éxtasis, y tras penetrar en los laberintos de un videojuego, los ángeles le darán su merecido al demonio.

Repasando algunos índices americanos se me hace la boca agua al pensar en el episodio realizado por Neil Gaiman y Dave McKean (Hellblazer #27), así como en los dos números guionizados por Grant Morrison (Hellblazer #25 y 26). Falta bastante tiempo para que aparezcan en España, pero la web de Planeta ya ha anunciado su publicación.



Todo empezó cuando nos compramos la Ouija de Mattel...

Reseñas: Las Aventuras de Batman #4

Las Aventuras de Batman #4: Amor Loco (Planeta de Agostini, marzo de 2006). 144 páginas. PVP: 5,95 euros.

Con este tomo da por finalizada Planeta la andadura del Batman cartoon por nuestros lares, incluyendo el magistral Amor Loco de los pioneros Paul Dini y Bruce Timm como broche final de la serie. Pero los aficionados al género no se quedan huérfanos: a la vuelta de la esquina están el Spiderman/Antorcha Humana de Panini y el Superman Aventuras que aparecerá en el Salón del Cómic. El volumen sufre un incremento de páginas (y precio) a costa de un papel aparentemente reciclado (fíjense en las hojas en blanco del final), aunque la editorial tiene la delicadeza de reproducir por primera vez las portadas originales de la colección.

Jason Hall y Kelsey Shannon firman el episodio más flojo de la entrega: “Que se sirva frío”, donde se cuenta la historia de celos entre Mr. Frío, su ex esposa Nora y el nuevo marido de ésta, con las acostumbradas apariciones de Nightwing y Batgirl. Se ahondará en estos personajes en el complemento titulado “Koonak del Norte”.

Los compenetrados Ty Templeton y Rick Burchett recuperan en “La esposa del Joker” a sus predilectas Harley Quinn e Hiedra Venenosa. El mayor enemigo de Batman le pedirá matrimonio a la primera con una anilla (de granada) de compromiso, después de saber que acaba de heredar una fortuna. La segunda irá en busca de sus orígenes hasta el laboratorio de la Cosa del Pantano, donde vive la verdadera Pamela Insley.

El último capítulo de la edición americana, titulado “El Horror”, centra la mirada en Joe Chill, el hombre que mató a los padres de Bruce Wayne y ahora padece de manía persecutoria. Su presencia pasará desapercibida para un Batman desenmascarado y empeñado en detener a Killer Croc con la ayuda del detective Giella.

Por su parte, la parte gráfica de “Amor loco” corresponde al diseñador original de la versión animada del Hombre Murciélago, y narra el origen de la sensual y desequilibrada Harley Quinn. Desde sus labores de psicóloga en Arkham, donde quedó fascinada por la personalidad del Joker, hasta su implicación en la muerte de las cien sonrisas.

Reseñas: Cuarto Mundo #6

Cuarto Mundo #6: Jack Kirby (Planeta de Agostini, marzo de 2006) 144 páginas. PVP: 4,95 euros.

Los episodios que dibujó Jack Kirby para la serie de Superman’s Pal Jimmy Olsen siguen pareciendo una mala pesadilla, de ésas que te embargan en mitad de una noche febril, con situaciones bizarras, enanos y falsos dobles. En estos episodios hay humor y géneros híbridos. Con buen criterio ha incluido Planeta las colaboraciones del autor para la revista Weird Tales, protagonizadas por un Doctor Maas que nos hablará de la combustión espontánea con datos de primera mano. Se añaden otros complementos que ahondan en el enigmático Proyecto ADN y revelan más secretos de los peludos. La edición reproduce, además, todas las portadas pendientes y bocetos de capítulos inéditos. ¡Y en el próximo número podremos leer una historia de Superman’s Girlfriend Lois Lane! Nos queda la incógnita de por qué ni Abraham García ni David Hernando –prologuistas de la colección- mencionan la omisión del nº 140 del volumen.*

Leyendo las aventuras de Jimmy Olsen, a veces resulta difícilmente creíble que el gran amigo de Superman no se cosque de nada, que después de tantos años siga sin saber que Clark Kent es su verdadera identidad. Porque el resto de lo que cuenta Kirby, gracias a su charlatanería futurista, nos lo creemos a pies juntillas.

En la primera trama, Olsen, el Guardián Dorado (una especie de clon del difunto detective Jim Harper –sic-) y Goody Rickles (extraña obsesión televisiva del dibujante) son secuestrados por Manheim, un eslabón más en la cadena de Intergang que les intoxicará con pirogránulos. Mientras tanto, la Legión de Repartidores irá a rebufo de la acción principal, pues Kirby se decanta por la narración paralela, y deja los subterráneos para el pequeño soldado Broncas. En las oficinas de Galaxy Broadcasting System, el original Don Rickles (que alguien me explique de qué va todo esto) causa un revuelo de autógrafos, y en una órbita lejana, Lightray salva la vida de Kent.

A estas alturas observamos que Kirby opta por desarrollar sus ideas en tandas de dos episodios. Los que vienen a continuación tienen por antagonistas a Dragorin y Lupek, un transilvano y un hombre-lobo que introducen a la secretaria Laura Conway en el vampirismo. Todo por conocer el paradero del misterioso Dabney Donovan, un científico de la Nasa experto en simulación de atmósferas extraterrestres.

Hacia el final del tomo acompañaremos a Jimmy Olsen y compañía al lago Trevor, donde habita un pariente de Nessie. ¡El segundo chapuzón de Flipper Dipper! Y también veremos cómo Superman y el Guardián se apuntan a la peligrosa fiesta del Carrusel Cósmico.

(*) El número 140 de Jimmy Olsen -en la imagen- contiene la reimpresión de varias historias ya aparecidas en dicha cabecera que no tienen vinculación con Jack Kirby ni el Cuarto Mundo.