19.12.05

LO MEJOR DEL AÑO: LA LISTA

Se han incluido en esta lista los cómics más destacados del mercado español aparecidos durante 2005, sin hacer distinciones entre los títulos, ya fueran americanos, europeos o japoneses. La selección se ha efectuado -obviamente- a partir de los tebeos que han pasado por nuestras manos, con el propósito de destacar aquéllos cuya lectura ha resultado más grata. Se trata sólo de la opinión de la redacción de El Francotirador, aunque nos encantaría que otros blogs coincidieran con nuestro punto de vista. Desde aquí felicitamos a todas las editoriales que se llevaron el gato al agua y animamos al resto a que sigan publicando material de calidad.

1. Jack Staff: Todo Solía Ser en Blanco y Negro
(Paul Grist, Recerca)
2. You Are Here (Kyle Baker, Planeta de Agostini)
3. Big Baby (Charles Burns, La Cúpula)
4. Skin Deep (Charles Burns, La Cúpula)
5. Red Rocket 7 (Mike Allred, Recerca)
6. Rubia de Verano (Adrian Tomine, La Cúpula)
7. Buen Tiempo (Joe Matt, La Cúpula)
8. Ojo (Sam Kieth, Norma)
9. MW (Osamu Tezuka, Planeta de Agostini)
10. El Niño Gusano (Hideshi Hino, La Cúpula)

Mención especial para el económico coleccionable de El País, la reedición de Laszivia de Jan por parte de Glénat, la recuperación de clásicos como Terry y los piratas, Cuarto Mundo (Planeta) y las tiras de Dick Tracy (Recerca). Asimismo sobresalieron de la media series regulares como X-Statix (que terminó con la espectacular saga contra Los Vengadores), Kane (también a la espera de nuevo material de Grist), Las Aventuras de Batman (cuyo estilo cartoon y su novedoso formato continúan destacando por encima del resto de cabeceras del Hombre Murciélago), El Escapista (memorables antologías de autores bajo la batuta de Michael Chabon) o Superserdo (aunque la mejor entrega de este año, el número 9, se tratara de una reedición).

Reseñas: JLA/JLE #1

JLA/JLE #1, de Giffen, DeMatteis y Maguire (Planeta, diciembre de 2005). 176 páginas. PVP: 8,95 euros.

Guy Gardner es el miembro más insoportable del grupo, de hecho ni siquiera parece un Green Lantern, aunque en este primer tomo sufrirá un profundo cambio de humor tras una misteriosa charla con el Linterna Verde original Hal Jordan. A Canario Negro no le gusta que la salven, y llega a un acuerdo con Mr. Milagro para que la próxima vez sea ella quien acuda en su ayuda. El escapista de Nueva Génesis (aún inédito en la biblioteca Cuarto Mundo) tiene que lidiar con su entrenador, el enano Oberón, y lo que es peor, con su esposa Barda cada vez que le toca turno de guardia.

El Capitán Marvel -Pandemolde para los amigos- es un superadolescente al que le pierden las galletas Oreo, los tigretones y ver la TV. Su inmadurez le hará recpacitar sobre su permanencia en la Liga de la Justicia. J'onn J'onzz es un detective marciano que se caracteriza por su templanza. Blue Beetle es el encargado de conducir el Bicho, y no le importa quedar en un segundo plano. A otro nivel se sitúa el Dr. Destino, que aparece y desaparece cual Guadiana.

Batman es el líder y no hace chistes (aunque a su costa se sueltan unos pocos). En un momento determinado le pasará el testigo a J'onzz. La Doctora Luz lo soluciona todo a base de flashes, pero cesa en sus funciones después de una entrada algo heterodoxa. Booster Gold es un añadido de última hora que usa el mismo modelo de gafas que Blue Beetle. Es pensativo y tiene el don de estar en el lugar oportuno en el momento adecuado. Maxwell Lord es el ejecutivo que mueve los hilos en la sombra, hasta el punto de calcular las peleas de la JLA y promover en el seno de la ONU el alcance internacional de sus hombres.

Enfrente tendrán a enemigos como el Hombre Gris, a unos extraterrestres que se oponen a la escalada nuclear de las grandes potencias, a la flota soviética de robots Rocket Red, al contrahecho Creeper y la Royal Flush Gang con sus estúpidos uniformes de la baraja francesa. En otra escala se posiciona Jack Ryder, un periodista televisivo que suele cargar contra los superhéroes. También figuran en este memorable volumen los presidentes Reagan y Gorbachov (grandes retratos de Maguire, por cierto), así como Superman.

Sería una tontería remarcar aquí el carácter humorístico de la serie, alzándose como uno de los títulos más frescos en su género y que, por desgracia, no ha tenido demasiados imitadores (X-Statix podría ser un buen ejemplo, y de hecho trazaríamos incontables paralelismos). Los supertacañones de Adlo han insistido en la necesidad de recuperar los anuales de esta colección, que al parecer no están previstos por la edición de Planeta. Confiamos en que de ahora en adelante reproduzcan al menos las cubiertas originales.

Yo visité la exposición de Vázquez

Es verdaderamente emocionante para el aficionado a los tebeos observar de cerca el casi centenar de originales que reúne la muestra By Vázquez de la Sala Caja San Fernando de Sevilla. Su obra se llena de humanidad al detenernos en los rótulos mecánicos, tan propios de Bruguera, en los rastros de típpex, en el lápiz que subyace bajo la plumilla o en esos recortes de periódico característicos del padre de las Hermanas Gilda.

Hay pocas páginas en color, alguna que otra viñeta firmada bajo el pseudónimo de Sappo, bocetos sin terminar... ¡Incluso la última historieta que dibujó (El reencuentro)! Sin duda, los que más éxito cosechan entre los visitantes son los más modernos, que contienen numerosas referencias sexuales. Es divertido oír las conversaciones de los asistentes a la muestra, en su mayoría jóvenes de Secundaria: "¿Vázquez? ¿Ése no dibuja Mortadelo?". Bueno, mi madre también tuvo su momento de gloria: "¿Que vas a una exposición de Velázquez?".

Paco Cerrejón firma la guía del evento, un pequeño cuaderno informativo con reproducciones y ejercicios prácticos (3 euros, según el vigilante). Ojeándolo, resulta reveladora una de sus asertaciones: los autores solían ubicar sus historias en el campo para huir de la censura, puesto que allí podían desarrollar más tramas que ambientándolas en la ciudad. La muestra, organizada con motivo del VI Encuentro de Cómic de Sevilla, recoge páginas de Anacleto Agente Secreto, La Familia Cebolleta, La Familia Churumbel, así como viñetas de prensa para El Observador y ciertas series autobiográficas.

14.12.05

Ofertón de Segrelles en el Discoplay

Vicente Segrelles es nuestro Alex Ross. Sus cómics al óleo no tienen parangón en nuestro país, aunque hay muchos lectores que no comulgan con ese hiperrealismo. Su serie más conocida, El Mercenario, fue definida por Federico Fellini como "un cómic sensacional, es un film, un film grandioso". En España esta obra ha conocido diversas ediciones: desde aquel imposible tomito de bolsillo de la colección Dragón Pocket de Ediciones B hasta los álbumes de Norma.

Precisamente ésos son los que Discoplay ha ofertado recientemente, tanto en su tradicional boletín como en la página web, poniendo a precios de risa cuatro títulos muy recomendables: Las Pruebas, El Sacrificio, El Viaje y Año Mil: El Fin del Mundo. El pack completo, que alterna los formatos en cartoné y rústica, sale por 12 euros más gastos de envío, y si se compran por separado, 4 euros. Después de ver el coste del integral El Mercenario: Toda la Historia (¡¡150 euros!!) creo que merece la pena.

A través de sus páginas visitaremos islas plagadas de monstruos (que a menudo me recuerdan al vídeo de Wild Boys de Duran Duran) y parajes imposibles. La rica imaginería de Segrelles convierte el prolongado viaje del Mercenario en una hermosa aventura onírica. Sus hazañas junto a la bella Nan-Tay y el maestro Arnoldo suelen contener escenas turbadoras, como aquélla en que el Rey Insecto se despoja de su caparazón, o cuando el protagonista tiene que abrir el párpado de un saurio a punta de espada para salir de su interior. Para contrarrestarlo, se incluyen otras imágenes, hipnóticas y sublimes, como la emulación de Ícaro en una de las historietas cortas. Y en la sombra, el malvado Claust...

13.12.05

Reseñas: Kane #5

Kane #5, de Paul Grist (Dolmen, diciembre de 2005). 176 páginas. PVP: 10,95 euros.

Indica Vicente García en la introducción que prefirieron dejar fuera del último tomo de Kane el número 31, para no dejar demasiados cabos sueltos hasta su regreso... Pero después de leer el 30 y comprobar la cantidad de tramas que quedan abiertas creo que hubiera sido mejor incluirlo (esa portada de Megaman prometía), aun siendo una decisión conjunta con Paul Grist. Los lectores lo hubieran agradecido.

En este volumen volvemos a encontrar los consabidos flash-backs en que el detective protagonista dispara contra su compañero Dennis Harvey, aunque con ciertos detalles que ignorábamos. Se trata, al parecer, de unas páginas comodín que el autor dibujó para situar a los aficionados en la amalgama de secundarios de la colección.

También veremos a Kane en manos de El Ciego, asistiremos a un misterioso pacto entre la agente Kate Félix y el capo Oscar Darke y continuará el seguimiento al camino de corrupción que encabezan Donahue y Pérez (por no mencionar al semiolvidado Marsh). En un entretenido episodio, la comisaría de Nuevo Edén tendrá que recuperar el traje de combate (ojito al nombre) K-Uno-Rby, hecho con (atención al homenaje) tejido Marvel, que han extraviado unos militares.

Con un maravilloso paralelismo, Grist sigue profundizando en el interesante pasado de Darke, que ya de niño hacía sus ajustes de cuentas. Más tarde visionaremos otra edición de Noche de Crimen, un programa de TV que saca a la luz el lado más humano y más humorístico de los policías (¡atención, un calvo en Kane!).

No es el mejor libro de la serie, pero es un valor seguro. A ver si Dolmen se anima (aprovechando el buen rollito con el dibujante) y trae al mercado español otras obras menores como Burglar Bill o St. Swithin's Day, que firma junto a Grant Morrison.

12.12.05

Reseñas: Cuarto Mundo #3

Cuarto Mundo #3, de Jack Kirby (Planeta de Agostini, diciembre de 2005). 144 páginas. PVP: 4,95 euros.

Se inicia en este volumen la edición española de The Forever People, una extraordinaria serie protagonizada por los poderosos jóvenes de Supertown que constituye una pieza clave en la epopeya cósmica de Jack Kirby. Moonrider, Gran Oso, Vykin el Negro (al que conocimos en la anterior entrega), Hermosa Soñadora y Serifan -al que más de una vez llaman Serafín-, aquí bautizados como Los Jóvenes Eternos, son una representación algo retorcida de los ideales de la juventud hippy de esos años. ¡En un episodio los veremos recoger un sillón de la basura para amueblar su cuartel general! Es una pena que Planeta (quizá por un calendario demasiado apretado) no cuide a fondo esta colección, pues en todos los capítulos es fácil encontrar alguna errata.

En esta saga conoceremos el superciclo (con vida propia y capacidad de transformación) de los ángeles del infierno de Nueva Génesis, transitaremos de nuevo por los boom-túnel y veremos de pasada al emblemático Jimmy Olsen. Él es precisamente el enlace con Superman, que irrumpe en un primer número glorioso donde también figuran miembros de Intergang, así como los gravi-guardias de Apókolips (qué imagen tan tenebrosa verlos aparecer de la tierra).

Los jóvenes de Supertown tienen la habilidad de fundirse en un solo ser a través de la madre caja: el Hombre Infinito, que tendrá que enfrentarse a un Mantis renovado tras su paso por la vaina de poder. Es curiosa la escena lisérgica en que Donnie, un niño con muletas que entabla amistad con los protagonistas, prueba uno de los cartuchos cósmicos de Serifan.

Más adelante asistiremos al sermón sobre la anti-vida del maléfico charlatán Glorious Godfrey, que es capaz de convencer a numerosos habitantes de la Tierra para que se conviertan en justificadores de su causa. Para llegar hasta su carpa, el Hombre Infinito deberá bucear en la tierra (otra estampa inquietante de Kirby). A continuación visitaremos de primera mano el Reino de los Malditos creado por Desaad, la mano derecha de Darkseid, una alegoría de los campos de concentración nazis y sus métodos de sugestión. Volvemos a hallar incongruencias en la edición de Planeta: ¿por qué traducir el rótulo de Happyland por Felizlandia estropeando el dibujo original, si no se españoliza el diminuto castle of wonders que se ve al fondo?

Se trata de otra entrega memorable, plagada de ilusiones perversas: Moonrider es, sin saberlo, el esqueleto de un túnel del miedo; Big Bear es el blanco en una caseta de tiro; Beautiful Dreamer espera una palabra mágica mientras permanece rodeada de monstruos imaginarios; y el vaquero ha de estar atento a un pedal para que Vykin no pierda la vida en la montaña rusa.

Tras el intento de destruir la madre-caja, ésta irá a parar a manos de Sonny Sumo, un luchador con la facultad de controlar las mentes de los demás. El tomo finaliza con Los Jóvenes Eternos desaparecidos después de un ataque masivo con rayos omega, dejando la miel en los labios a los lectores, que seguro irán corriendo a por el siguiente número.

8.12.05

Reseñas: Las Aventuras de Batman #3

Las Aventuras de Batman #3: El Regreso del Fantasma Gris (Planeta de Agostini, diciembre de 2005). 112 páginas. PVP: 5,50 euros.

Pese al título del volumen, aquí los villanos que más presencia tienen son el Acertijo y el Pingüino. Llama la atención que la cubierta ya reproduce el nuevo emblema de DC, mientras que poco a poco se van disipando las dudas sobre la continuación de esta serie. Según las últimas consultas realizadas en la web de Planeta, el siguiente tomo contendrá los últimos tres números de Batman Adventures (15, 16 y 17) y el especial Amor Loco firmado por Bruce Timm que ya editara Zinco en su día. También existe la posibilidad de que se añada más adelante la limited de Harley Quinn y Hiedra Venenosa.

Pero vayamos con este interesante número, donde nada más empezar somos testigos de la tentación de Catwoman, junto a la cual descansa un Señor de la Noche noqueado... ¿No es el momento idóneo para mirar debajo de la máscara? Pero como decía al comienzo, es el Sr. Nygma quien adquiere mayor protagonismo en estos episodios. El propio Batman lo convence para que investigue cómo Cobblepot acabó siendo alcalde de Gotham, aunque en su ayuda colaborarán sus inseparables Robin y Batgirl.

Más adelante hallamos un curioso capítulo en el que se contrapone el modus operandi de Nightwing (que ahora actúa en Bludhaven) con el del Hombre Murciélago a través de unas viñetas plagadas de estupendos chistes y ciertas referencias al Robin original. En este sentido, las historietas cortas aportan un gran significado, pues completan el mosaico con acertados flash-backs e ingeniosos futuribles.

Cierra el ejemplar la aventura del Fantasma Gris, un viejo héroe televisivo que se ve inmerso en una película a cargo de la productora de Bruce Wayne. ¡Y durante el rodaje hará acto de presencia Clayface! Lo que me niego a pensar es que esta colección está dirigida a un público infantil. ¿Pensarías lo mismo al leer esta interevención del Acertijo?:

- Según parece, el ruido que hacen [los bogavantes] cuando los metes en el agua es el sonido del aire escapando de su caparazón. Pero suena como un grito, ¿verdad? Terrorífico.

7.12.05

Reseñas: The New Frontier #1

DC: The New Frontier #1, de Darwyn Cooke (Planeta de Agostini, diciembre de 2005). 208 páginas. PVP: 13 euros.

No soy un entendido del universo DC, pero el primer tomo de The New Frontier me ha gustado mucho. Darwyn Cooke, al menos en este tramo, deja a los superhéroes en un segundo plano, para narrarnos con más detalle las proezas de aviadores como Hal Jordan y equipos de asalto especial como el Escuadrón Suicida. Esta apuesta por el realismo, así como las referencias al ostracismo de los enmascarados, pueden sonar a Watchmen, serie a la que se asemeja en ciertos puntos, aunque la historia que se cuenta es muy diferente.

En este volumen, la labor de Cooke se centra en la reivindicación de una época: los años de la caza de brujas y la guerra fría. Y en ese contexto sitúa a personajes como Superman o Wonder Woman, que colaboran abiertamente con el gobierno de EEUU en su vocación imperialista. Sin embargo, como decía arriba, el autor prefiere dar más importancia a personajes como el Coronel Flagg, el especialista Red Ryan o los reporteros Lois Lane y Jimmy Olsen.

Pero también hay sitio para Batman o Flash, que interviene en un alucinante episodio donde Wildcat se enfrenta a Mohamed Ali. Eso sí, los superhéroes lucen con más frecuencia el traje de chaqueta que las mallas. Aquí tienen más predominio los pterodáctilos, el Ku Klux Klan y los marcianos que se confunden con los extraterrestres.

Habra que esperar al segundo volumen (cuya fecha de lanzamiento aún no se anunciado) para ver si esta colección se merece todas las alabanzas que viene recibiendo. Confiemos en que Cooke sepa atar todos los cabos, y que para entonces dispongamos de cierta perspectiva para hacer un análisis más profundo.

6.12.05

Discos: Drawing Restraint 9 de Björk

Segunda banda sonora de Björk después de su intensa colaboración (tanto musical como interpretativa) en Bailar en la oscuridad, en este caso junto a su marido Matthew Barney. El resultado es un disco con más altibajos, si lo comparamos con aquel Selma's Songs, pues apenas encontramos tres cortes cantados por la islandesa: Bath, donde sus chillidos se cuelan igual que el viento por las ranuras; Storm, con los espectaculares efectos de la scratcher Leila; y Cetacea, donde se arropa con el sonido de los crótalos. Aferrándose a su labor de productora, deja que Will Oldham entone el título de apertura, Gratitude, mientras que el broche exótico lo pone, al igual que en Medúlla, Tagaq con esos jadeos en Pearl.

Planteado como un acercamiento al Japón más tópico, Björk recurre al celeste y el harpa de sus producciones anteriores, pero añade elementos autóctonos como el sho, un híbrido oriental entre la armónica y el acordeón. A veces, Drawing Restraint 9 suena a hilo musical de restaurante chino, sobre todo por sus temas instrumentales, aunque la ex cantante de Sugar Cubes firma unos exuberantes orquestaciones de viento (Hunter Vessel y Vessel Shimenawa).

Discos: Ruby Blue de Roisin Murphy

Roisin Murphy siempre ha preferido el camino de la melodía menos evidente sin parecer rebuscada. El single de adelanto If We're in Love, perfectamente escogido por accesible, era la presentación de su nueva andadura junto al director de big bands Matthew Herbert, que produce el disco.

En Ruby Blue sobresalen temas como Through Time, con un delicioso Rhodes; Night of the Dancing Flame, que recuerda a su anterior banda Moloko; o Dear Diary, cuyo regusto funky la emparenta con el mismísimo Michael Jackson. No en vano, otra estrella del pop (Madonna) no ha dudado en imitar -sin éxito- sus heterodoxos pasos de baile.

Las canciones de Roisin no suelen estructurarse en el esquema clásico de estrofa-estribillo. Van evolucionando a partir de voces solapadas y extensas letras, dando como resultado lo que muchos críticos denominarían "un álbum que necesita varias escuchas". En este sentido, los apabullantes arreglos de Herbert también tienen parte de responsabilidad.

5.12.05

Reseñas: Juventud Cabreada #2

Juventud Cabreada #2, de Johnny Ryan (La Cúpula, diciembre de 2005). 68 páginas. PVP: 5,95 euros.

Este segundo volumen de Juventud Cabreada, al igual que el primero, es un descacharrante pastiche de historias cortas de Johnny Ryan, en su mayoría protagonizadas por Loady McGee, el joven con problemas de acné de la cubierta. Publicado originalmente por Fantagraphics (y editado sabiamente en España por La Cúpula, que dobla el precio de los Bruts a base de lomo y unas cuantas páginas más), esta serie reúne algunos de los chistes más escatológicos que haya leído nunca.

En este número, las tribulaciones de Loady se inician después de que su madre lo eche de casa sin contemplaciones, pues ni su amante ni ella lo soportan. En su periplo solitario se topará con Sinus O'Gynus, secundario habitual que acaba de echarse una novia liliputiense. Las relaciones familiares llegarán al paroxismo cuando confunden a McGee con un negro y tratan de ahorcarlo.

Pero Ryan va intercalando otros personajes en su revista de cabecera: El Camarero Sordo o Polvo y Mierda son dos chistes malos contados con bastante gracia. Por su parte, Mi padre fue a un campo de concentración y estaba bien reúne diversos gags (al más puro estilo La Codorniz) entorno al exterminio de los judíos -y conociendo al lobby semita, el dibujante facilita su apartado de correos, por si quisieran opinar-. Los moros salen igualmente mal parados en Los terroristas islámicos se van de fin de semana, solucionando todo a base de pirotecnia nuclear. Para completar la caricatura política, Hipler muestra a un Führer renovado tras contratar a un asesor de imagen. ¡No podía consentir que Cosmopolitan lo tachara de repulsivo!

El dibujante se atreve incluso con una divertida blaxploitation de los Masters del Universo, con He-Man y Skeletor llámandose de todo menos bonito. Mientras, los más nostálgicos recordarán a la Pandilla Basura al pasar las páginas de Blecky Yuckerella, que nos enseña a cazar pájaros con los pies y nos presenta a su primer amore, freakie Wedgie. Transcribo unas palabras emitidas por su profesor durante una clase:

-Niños, tenemos que aprender a respetar los hobbies de los demás, incluso cuando son totalmente gilipollas.

Cuando volvemos a las crónicas de Loady McGee, es como si nada hubiera sucedido. Esto es, el autor no mantiene la continuidad, lo cual le permite matar y rematar a su antojo a sus sucias criaturas. Lo mejor es que sigue resultando ocurrente ver cómo el protagonista sufre amnesia al comienzo de cada capítulo. Borrón y cuenta nueva: Sinus y su colega Larry el sudoroso se apuntan a la escuela de cómic que imparte Loady. Allí serán conocerán los diez mandamientos del glorioso autor de Las Ardillas Halterofílicas (historieta de una hoja que aparece en este tomo). Más tarde, acompañaremos a estos jóvenes cabreados durante una desenfrenada noche de Halloween.

Esta joyita del underground americano se cierra con Tiempos Difíciles, una radiografía de Ed el ex marido plagada de cigarrillos Kent, Dunkin' Donuts y lefa comestible donde el trazo de Ryan recuerda más que nunca a aquellos horrorosos Beavis & Butt-Head.

2.12.05

Te sientas en casa y es como el cine

He de disculparme por haber estado tan inactivo estos últimos días. Está el trabajo, y además tengo que actualizar otras páginas web. Además, he quedado francamente impactado por la presencia del cómic en la TV y quizá aún dure la secuela. El consabido niño de Aquí no hay quien viva aparecía esta semana hojeando un ejemplar de Vampirella (los actores pueden comprar Norma, con esos sueldos...).



Hace una quincena, Maitena era una de las invitadas al programa de Buenafuente y demostraba en el plató lo bien que se le dan los retratos. ¡Ni ella misma se creía su dibujo!



Sin embargo, lo que me dejó más perplejo fue un reportaje de La Mandrágora dedicado a Pablo Carbonell, donde se hacía referencia a su pluriempleo: actor, músico, escritor, ¡dibujante de cómics! ¿Quién coño ha leído un tebeo de Pablo Carbonell? El oráculo de Google asegura que el colaborador de Caiga Quien Caiga se dedicó al Noveno Arte en los años 80. En fin, habrá que creérselo.



Pido perdón por esta divagación en voz alta. La semana que viene volverán las reseñas habituales (Juventud Cabreada, The New Frontier...). Hasta entonces.

¡Las Tiras del Francotirador!: portada y número 12

El otro día, cuando revisaba mi cuaderno de dibujos antes de escanear, encontré un par de páginas interesantes para los completistas de El Francotirador: una ilustración que serviría de portada a las tiras de este blog, con casi todos los personajes de la serie:



Más adelante estaba la tira número 12, eso sí, pintada a lápiz y con una rotulación bastante confusa. Lo que cuenta en las viñetas McCormac Pelo de Vinilo (sí, el chaval de la perilla y el pelo pringoso) es en realidad una idea que tuve para otra historieta. No obstante, caí en la tentación de retomar los strips y, aunque no forma parte de la colección oficial, he aquí el resultado:


"Pincha aquí para leerla mejor", le dijo el Lobo a Caperucita.