28.11.06

Delano aparca Hellblazer y deja el listón muy alto

Hellblazer #12, de Jamie Delano y Ron Tiner (Planeta de Agostini, noviembre de 2006). 48 páginas. PVP: 3,50 euros.

Lo siento mucho por todos aquellos que pregonaron a los cuatro vientos su abandono de Hellblazer tras la saga de “La Máquina del Miedo”, no apta para estómagos delicados –debieron advertirlo con una leyenda en la portada-, pues Delano ofrece en este número una de las mejores historias de la colección. Coincide con la llegada del efectivo Ron Tiner como dibujante, que volverá a retratar a John Constantine más adelante, justo después de los especiales de Grant Morrison y David Lloyd, y Neil Gaiman y Dave McKean, respectivamente, que nos esperan para los dos próximos meses.

En “Por encima de lo normal”, Constantine visita a Jeff O’Flynn, un amante de las transacciones que dice estar acosado por personajes literarios, como Sherlock Holmes, el lobo de Los Tres Cerditos, el ciego de La Isla del Tesoro, Tarzán, Blancanieves y los Siete Enanitos, Fu-Manchú, Peter Pan, Hamlet, Alicia, Winnie the Pooh… Y otros tantos cameos que escapan a mi conocimiento. Lo dicho, una trama sin desperdicio.

“El familiar” presenta a un asesino en serie que irá adquiriendo mayor protagonismo en los próximos episodios de Hellblazer, funcionando como una saga intermitente. En este capítulo, Constantine irá atando cabos mientras curiosea en la mansión de su extravagante amigo. Tras este argumento, Delano aparcará la serie durante tres números americanos, dejando el listón bastante alto.



Los siete enanitos nunca fueron tan holligans.

27.11.06

Negative Burn: un puñado de buenas historias

Negative Burn #1, de varios autores (Recerca, noviembre de 2006). 64 páginas. PVP: 4,95 euros.

Un problema con la nueva imprenta de Recerca ha motivado el retraso de la edición española de Negative Burn, la interesante revista de historias cortas de Joe Pruett. Por desgracia hallamos algunos errores de bulto en la rotulación, que corre a cargo de Sulaco Studios: frases que se salen, bocadillos en blanco y un índice lleno de erratas. El volumen sigue la estética de Horrorama, incluyendo un dossier dedicado a los autores nacionales bajo el título de Negative Spain. El primero ha sido Iván Sarnago, uno de los dibujantes fetiche de Xavier Morell, que por fin podrá lanzar al mercado su Green Onions como se merece.

Como luce en la portada, dentro de Negative Burn hay firmas importantes, aunque un poco engañosas en el caso de Brian Bolland y sus sombras chinescas en “Mr. Mamoulian”, o P. Craig Russell con su eterno príncipe en leotardos. Alan Moore escribe dos historias: “Madame October”, una canción llena de suspense con retablos de Terry Moore (Strangers in Paradise); y “Pisoteando Tokio” junto a Arthur Adams, donde da una divertida vuelta de tuerca a las historias de monstruos japoneses. Paul Pope, por su parte, ofrece una oscura vivencia situada en los bajos fondos.

Las mejores, en mi opinión, son las colaboraciones de los hermanos Cannon y S. Petusky con “Quozar 13” y “Condicionado” de Ted McKeever, con un robot y una inocente pelea de bolas de nieve, y una clase magistral sobre la relación entre aliciente, castigo y premio, respectivamente. “Los inmortales” de D. Macan y E. Bukovic es igualmente sobresaliente, con su sabor a EC y el gusto por el detalle –magnífica la viñeta ambientada en el teatro-. El resto de historias, algunas de una sola página, resultan más anecdóticas.

No cabe duda de que Negative Burn (serie limitada de seis números, en principio) ofrece un puñado de buenas historias escritas y dibujadas por autores reputados, con distintos registros y estilos para el disfrute de los aficionados al cómic más exigentes.

22.11.06

"Inverosímil" y la perdición del 'slice of life'

Inverosímil, de Jeffrey Brown (La Cúpula, octubre de 2006). 260 páginas. 12 euros.

Jeffrey Brown debe ser zurdo, ¿si no cómo se explican esas viñetas tan inclinadas? Y si siempre pinta seis en cada página, ¿por qué no usa una plantilla? En cualquier caso, el pequeño formato en que lo presenta La Cúpula es ideal para esos dibujos tan descuidados, casi naif, convirtiéndolos en una especie de manual de “cómo perdí mi virginidad” (subtítulo oficial de la obra).

Inverosímil es el diario de una relación más o menos saludable. En su interior se describen las escenas de cortejo, la entrega total y los primeros defectos. Lo mejor es que Brown habla de Allisyn, su primera novia, sin caer en la perdición de la mayoría de los slice of life: la divagación gratuita de dos bustos parlantes. Y lo consigue a través de la sinceridad más absoluta, aunque sin la gracia de Joe Matt y excediéndose a veces en el retrato de la cotidianeidad.

Sin embargo, la novela (que sin duda sirvió de terapia a Brown) engancha al lector hasta el final -quizá por el morbo de conocer más detalles íntimos y descubrir el desenlace de todo-. Particularmente, Allisyn me resulta antipática al principio, con esa actitud “de vuelta de todo” y sus continuas referencias a otras parejas. Pero su recaída en las drogas despierta compasión, mientras el papel de padre responsable que toma el autor es cuanto menos detestable.

Termino la reseña con una noticia de La Cúpula. ¿Sabíais que en el Saló del Cómic de 2007 aparecerá un segundo volumen de Lloyd Llewellyn con material inédito? ¡Para que vayáis salivando!

21.11.06

¡Larga vida al Escapista!

Las Asombrosas Aventuras del Escapista #5, de varios autores (Planeta de Agostini, noviembre de 2006). 80 páginas. PVP: 7,50 euros.

Nos encontramos ante uno de los mejores números de El Escapista, con historias firmadas por Paul Grist (Kane) y Jeffrey Brown (Inverosímil), dos peculiares artistas que introducen al Houdini del cómic independiente en el mundo de la hipnosis y los lavados de cerebro. También destaca la historia escrita por Howard Chaykin y David Hahn -¿un discípulo de P. Craig Russell?-, sobre los cantos de sirena en Empire City bajo una atmósfera elegante que roza lo kitsch. La continuidad se mantiene gracias a los episodios de Kevin McCarthy y Eric Wight (por separado), que plasman la ya anunciada muerte del protagonista y una polémica trama sobre la eutanasia, respectivamente.

En este ejemplar se incluyen siete páginas de artículos sobre la interesantísima (pero ficticia) génesis del personaje. Además, en la contraportada figuran las fotos de algunos de los autores que han colaborado en la colección de Dark Horse, un broche de oro para esta edición tan fidedigna.

El Escapista es una serie que viene sufriendo un acuciante retraso desde su aparición, aunque paradójicamente Planeta tiene previsto editar otro volumen en diciembre. Si tenemos suerte y se adelantan las novedades a principio de mes (como suele ser habitual en estas fechas) quizá tengamos nuevas aventuras de Tom Mayflower en menos de quince días. Además, el próximo número cuenta con la colaboración especial de Will Eisner, que presenta un crossover en blanco y negro entre Spirit y el maestro de la fuga.




Will Eisner y Brian Bolland (por partida triple) firman las próximas cubiertas de la serie.

20.11.06

"Ice Haven", posiblemente el mejor tebeo del año

Ice Haven, de Daniel Clowes (Random House-Mondadori/Reservoir Books, noviembre de 2006). 90 páginas. PVP: 14,50 euros.

Ice Haven, que no “Heaven”, como muchos tendemos a escribir (y pronunciar), es una muestra del afán de Daniel Clowes por superarse y ampliar los límites del cómic como medio artístico. En su propósito no sólo logra dignificar el género, sino que además entrega su mejor obra. El autor presenta la realidad de este gélido paraíso de forma fragmentada y poliédrica, como hizo en su día Chris Ware en Jimmy Corrigan. En sus páginas nos habla de la inmadurez, la infidelidad, la toma de decisiones, la inspiración, el victimismo, los complejos y el sentimiento de superioridad a través de un frío optimismo. Alrededor de “Nuestro Amigo”, la extraña roca que preside el paraje de Ice Haven, van circulando personajes de toda condición, como enfrascados en un juego de casualidades.

Está el pequeño David Goldberg, que parece un Brian Wilson de parvulario y será víctima de un secuestro; el crítico de cómics Harry Naybors, a través del cual Clowes teoriza y critica el medio; el poeta solitario Random Wilder, enfrentado a la bucólica abuela Ida Wentz. Su nieta Vida acaba de llegar a Ice Haven, donde continúa distribuyendo sus fanzines; Charles y Carmichael son dos niños en edad de empezar a pensar en chicas y en otras cosas igual de peligrosas. El libro que les fascina, titulado “Leopold y Loeb” recuerda a los personajes de “La Soga” de Hitchcock. Encontraremos otra referencia al mismo cineasta (“Psicosis”) al conocer los miedos de Violet Vanderplatz, hermanastra de Charles obsesionada con su novio. Y por supuesto figuran los señores Ames, una pareja de detectives que, a mi juicio, tienen los mejores papeles de esta tragicomedia.

La única pega que puede hacerse a la edición ejemplar (y en papel de colores) de Mondadori es la rotulación con tipografía comic sans, una de las fuentes más odiadas por los aficionados. Si vivís en Sevilla y aún no habéis encontrado el libro, os recomiendo que visitéis El Corte Inglés. ¡Allí lo encontré yo! Ya sólo queda esperar a la publicación de The Death Ray. ¿Quién conseguirá los derechos?



Confrontación de dos obras maestras: Ice Haven y Jimmy Corrigan.

18.11.06

"La soga al cuello", nuevo Lucky Luke sin Morris

En octubre del año que viene tendrá lugar el lanzamiento del nuevo título de Lucky Luke: La Corde au Cou, que podría traducirse como La soga al cuello. Tras la muerte de Morris y la salida de La Bella Provincia, los encargados del vaquero que dispara más rápido que su sombra son Gerra y Achdé. Como aún queda un año, ¿qué tal si continuamos nuestro repaso por ciertas obras de este solitario jinete?

El Emperador Smith (1976) es una obra antológica de Lucky Luke, con Goscinny y Morris en su mejor momento. Cuenta la historia de Dean Smith, un hombre que se creía rey de Estados Unidos y que tenía a Napoleón como modelo. Lo peligroso comienza cuando la parafernalia imperial (y su ejército) cae en las manos inadecuadas. El personaje va repartiendo medallas y títulos por doquier, y cuando alguno se lo merece, ¡hasta le acaricia la oreja! Lo más interesante de este álbum es el retrato de una sociedad que comulga con la gran mentira del falso emperador, hasta que la locura es llevada demasiado lejos.

Belle Star (1995) era una mujer que pagaba las fianzas de los forajidos y los acogía en Younger’s Blend, su rancho. En esta aventura aparecen figuras conocidas como Jesse James, Billy el Niño… ¡Y hasta Mamá Dalton! La ciudad permite la corrupción, pero irrumpirá en escena el insobornable juez Parker y su verdugo de confianza Maledon (ambos basados en personas reales del lejano oeste). Chirría la inclusión de las palomas mensajeras en el guión de X. Fauche, aunque la inclusión de niños correveidiles (como agentes de información alternativa) y los “¡Pse!” generalizados resultan bastante convincentes, así como la visión de los clubes de ancianas.

El Profeta (2000) es uno de los episodios más aburridos de Lucky Luke. Patrick Nordmann se acerca con torpeza a las distintas religiones que se asentaron en la frontera americana, centrándose en la austeridad y la poligamia de los mormones. Un charlatán hipnotizará a Averell Dalton, mientras sus hermanos desesperan al ver que en esas comunidades no hay dinero que robar ni salones donde disfrutar. El cowboy se mantiene en un discreto segundo plano (y Jolly Jumper se resbala) a lo largo de unos cuantos chistes forzados y un desarrollo demasiado errático.



¡Vuelven los Dalton!

17.11.06

¿Dónde está Ulises Boreal?

Javier Olivares es uno de los historietitas más lúcidos del panorama nacional. Y su recopilación La Caja Negra (Glénat) lo corrobora. En él se hallan acertadas cavilaciones sobre arte, mitología, la guerra, el blues y las leyendas de piratas. Su original perspectiva, unida a un lenguaje poético y alucinante, convierten su obra una de las más atractivas. Sus tiras sobre el Sr. Semi-Feliz, que conjugan pesimismo y gracia, o su serie sobre ángeles y demonios (donde Hop es el portador de la caja negra, un recipiente en el que guarda las penas del alma) realzan su fijación por el cubismo expresionista, un estilo que ha adoptado cómodamente. Habrá que buscar algunos títulos inencontrables como “El segador de tus cosas”, “Estados carenciales” o “Tiempo muerto” para seguir disfrutando de este autor.

Además, como Daniel Torres y otros dibujantes, Olivares ha probado suerte con el público infantil. Astro, valiente explorador (Factoría K de Libros) ofrece un registro distinto a través de las historias breves de este personaje pegado a un cohete. Su madre Aurora Boreal, su tía Nebulosa y su robot 4D2 le acompañarán en sus hazañas, mientras el autor deja abierta una posible continuación acerca del paradero del padre: Ulises Boreal. Por otra parte, se trata de la primera historieta que el artista madrileño colorea por ordenador, obteniendo un resultado que lo acerca al universo de Hanna-Barbera.

14.11.06

¿Tiene algún límite Paco Alcázar?

Después de buscarlos durante mucho tiempo al fin he podido conseguir tres títulos de Paco Alcázar que me faltaban: Escarba, escarba (1997), Porque te gusta (1999) y Moho (2000). El primero y el último comparten el mismo grafismo primitivo y sus personajes atigrados tienen un ojo encima del otro (aunque ése es un defecto secundario, como veremos más adelante). El segundo, por el contrario, se asemeja más al estilo de Peter Bagge y a su trazo actual.

Escarba, escarba demuestra que Alcázar no tiene ningún pudor en hacer chistes sobre las perversiones menos aceptadas socialmente, como la pederastia, el sexo con retrasados mentales, el incesto, el descuartizamiento, la violencia extrema, las deformaciones, las enfermedades, la necrofilia, la coprofagia, el canibalismo, la tortura, la zoofilia, el sadismo… En resumen, un gusto malsano por los fetos y las amputaciones que se pone de manifiesto a través de personajes que destilan un egoísmo sobrehumano.

Porque te gusta presenta en sociedad a Raúl Albadalejo, un oficinista que se ve envuelto en una divertida orgía con compañeros de trabajo. En otro episodio, su padre aparece postrado en el suelo sin poder moverse a lo largo de varias viñetas idénticas. Otro capítulo memorable viene de la mano de Javi, un antiguo compañero de colegio que intenta apartarlo de las malas influencias y acercarlo a la religión. Sin duda aquí está el germen de otras aventuras descabelladas que Alcázar desarrollará posteriormente.

Moho, por su parte, es la consecuencia lógica de sus obras anteriores. Aquí los gags son más sutiles y no necesitan imágenes desagradables para arrancar una risa sincera. Cualquiera de las historias que incluye el comic-book de Doble Dosis es sobresaliente: ya no aparecen esos largos diálogos ni hay atisbo de repetición o agotamiento.

Los lectores de Paco Alcázar esperamos impacientes su próxima recopilación. ¿Será El Jueves quien se lleve el gato al agua? Mientras tanto, seguiré tras la pista de The Lovesucks Experience y Sufro mucho, dos monográficos que aún no he podido leer.

13.11.06

El ladrón más elegante que se pueda imaginar

Lupin III #1, de Monkey Punch (Ediciones Mangaline, octubre de 2006). 580 páginas. PVP: 9,95 euros.

Lupin III es el rey de la fiesta y la lujuria, un as del disfraz y la confusión. El modus operandi del mercenario creado por Monkey Punch siempre es imprevisible, así que no sabremos qué ocurre hasta que leer la última viñeta. El manga de finales de los sesenta se caracteriza por un trazo nervioso y emborronado, pero preciosista en los paisajes y las arquitecturas. Su estilo recuerda tanto a Leiji Matsumoto como al Tezuka más oscuro. A través de una narrativa rompedora y unos encuadres heterodoxos, el autor apuesta por los contornos abocetados y el claroscuro, las tramas sobre crimen organizado, atracos a bancos y secuestros.

Lupin III contiene historias de espías y puñaladas por la espalda, escenarios sórdidos y multitud de cachivaches donde la crueldad extrema de un asesino es concebida de manera humorística. En la treintena de episodios que incluye el primer tomo hay capítulos autoconclusivos y dobles, y en ellos figuran todos los personajes principales: el inspector Zenigata, el compinche Jigen, la infiltrada Fujiko Mine o el defensor de los valores patrióticos Goemon.

La modesta Ediciones Mangaline se ha apuntado un tanto a favor consiguiendo los derechos de publicación de un clásico como Lupin III. El aspecto negativo lo pone la mala reproducción de algunas páginas, la convivencia de onomatopeyas orientales y occidentales y la rotulación mecánica escogida. Cabe resaltar la curiosa censura japonesa, que borra los desnudos masculinos pero no los femeninos -y en este volumen hallaréis pruebas explícitas-.

9.11.06

Llewellyn indexado, reeditado (y actualizado)

A finales de mes, La Cúpula lanza Lloyd Llewellyn: Crímenes, Marcianos y Mujeres Muy, Muy Salvajes, un recopilatorio de 132 páginas con historias del detective creado por Daniel Clowes. Repasando mis Bola Ocho (once números aparecidos), he comprobado que la editorial ya incluyó en esta serie un total de 192 páginas con aventuras de este personaje. Como ocurrió con Caricatura, que recuperaba los episodios serios de Eight Ball y ciertos capítulos en color que salieron en El Víbora, con este recomendable volumen La Cúpula sigue su política de reeditar obras cuyos derechos ya poseía, de manera que los beneficios generados por las ventas serán mayores. Todo apunta a que el tomo estará integrado por los seis números de la colección regular de Lloyd Llewellyn, mientras que en la versión de Brut Cómix pudimos leer además el especial que salió posteriormente (así como tramas protagonizadas por secundarios como Red Hoerring o Ernie Hoyle). He aquí un pequeño índice de las historias del investigador contenidas en la edición española de Bola Ocho.

[Actualización: Tras la aparición del volumen 2 de Lloyd Llewellyn, podemos presentar el índice completo con todas las historias editadas del personaje y su ubicación en la biblioteca de La Cúpula:]

Bola Ocho #1:
* Asesinatos, marcianos y mujeres muy, muy salvajes (10 páginas)
* El fantasma del cenicero (8)
* Red Hoerring en… “Qué te parece esto” (2)

Bola Ocho #2:
* El hombrecito del tintero (10)
* Lloyd Llewellyn, cerebro (8)

Bola Ocho #3:
* Al estilo de Hoyle (7)

Bola Ocho #4:
* Tres tristes lágrimas (8)
* El monstruo del confín de ninguna parte (7)

Bola Ocho #5:
* Los locos delincuentes de más allá de Júpiter (26)

Bola Ocho #6:
* 502 (12)

Bola Ocho #7:
* El ser pegajoso (8)
* Canción triste de Red Harring (10)
* El pájaro preocupado (6)

Bola Ocho #8:
* El combatiente americano (6)

Bola Ocho #9:
* Los eatniks (11)
* Doncella Japón (5)

* Llámame Red (5)

Bola Ocho #10:
* Uwanna (3)
* Olor a sangre (15)

Bola Ocho #11:
* La aventura de Ernie en el más allá (4)
* Arpía de cemento (3)

* La pesadilla (10)
* La reina de Venus (11)


Lloyd Llewellyn #2: "Monstruos, fantasmas y más mujeres fatales"
* Dementia Praecox (6)
* Noche salvaje en Barrio Tigre (3)
* ¡Arrástrate, gusano! (9)
* La última vez que vi a Irvin (6)
* Bajo la carpa (6)
* El hombre que ríe y escupe (6)
* Te odio profundamente (5)
* Te quiero tiernamente (4)
* #$@&! (7)

8.11.06

Librerías especializadas y talleres literarios

¿Os atreveríais a matricularos en un curso de creación literaria organizado por una librería de cómics? Esta pregunta vino a mi mente después de ojear un díptico sin desperdicio cuyo encabezamiento decía así:

“Basado en un método de apoyo didáctico conocido con el nombre de Sensorial Methodology, se proyecta la aplicación de un programa literario sobre el plano de lo práctico/escrito.”

El lenguaje barroco enseguida me recordó a los manuales de L. Ronald Hubbard y al estilo ampuloso y melodramático de Lord Manga. Pero continuemos leyendo, porque lo mejor está por llegar:

“Desde la óptica que concibe el género, en literatura, y en la artes, en un sentido más amplio, como urdimbre que rescata al discurso universal de lo humano. Épocas, nombres y lugares aceptarán el reto de aparecer confluyendo tanto en la exposición lectora como en la pragmática del alumnado.”

¿Los organizadores leen demasiado a Lovecraft? ¿Son consumidores de hongos de Yuggoth? ¿Las drogas se incluyen en el precio de la matrícula? Y ahí no acaba la cosa:

“Cada sesión tratará de apuntar ciertos datos, directrices particulares, etc. Desde la teoría general para con inmediatez pasar a la práctica de éstas de una forma personal e individualizada con el fin de:

* Proporcionar el crecimiento personal y artístico a raíz del intercambio: tertulias, exposiciones, trabajos comunes...
* Orientar en la línea de lo literario según el déficit o la preferencia, innata o de aprehensión, a cada uno de los participantes.
* Ayudar a la integración y al no desmembramiento del espacio cultural humano.”

¡Ahora lo recuerdo! La librería que acoge este misterioso seminario es conocida en toda la ciudad por la amabilidad del dueño. Seguro que el anuncio es de su puño y letra…

“Dirigido a todas aquellas personas relacionadas directa o indirectamente con el universo artístico-literario: creadores, aficionados a la lectura, desmotivados, emprendedores, curiosos. Todo el SER que entienda la cultura no sólo como patrimonio intelectual propio de una élite, sino como estatus antropológico en el que todos intervenimos activamente como seres pensantes, y por tanto, creadores, que somos.”

Es como aquella vez que fui a una reunión donde se buscaban escritores, poetas, dibujantes y fotógrafos para una revista. Pronto me di cuenta de que aquello era una secta o un partido político y salí corriendo. En cualquier caso, es uno de esos casos en que la publicidad, en lugar de favorecer la venta de un servicio, la perjudica. Para los interesados, el taller comienza el 10 de noviembre, de modo que todavía estáis a tiempo de apuntaros. Y lo siento, pero no voy a dar nombres.



“¡Me toca la pastilla, L-Ron!”

7.11.06

Reseñas: JLA/JLE #8

JLA/JLE #8, de varios autores (Planeta de Agostini, noviembre de 2006). 192 páginas. PVP: 9,95 euros.

Planeta vuelve a sorprendernos. Este volumen no tiene artículo introductorio y mantiene el empobrecimiento del papel que ya apreciamos en el número anterior. A su favor, mantiene la disposición de páginas pares e impares gracias a las portadillas que se incluyen antes de cada cubierta. Pero lo más destacable es que han publicado una fe de erratas pidiendo disculpas por los bocadillos en blanco que salieron en el quinto tomo (los otros fallos, mejor olvidarlos). En este libro se estrena la dibujante Linda Medley, cuya sencillez recuerda a los tebeos de Archie y que volverá a la serie más adelante. También regresa Mike McKone a los lápices y Gerard Jones toma las riendas del guión en la división europea.

El primer episodio traslada a Flash, Power Girl, el Hombre Elástico y su esposa Sue al Festival de Cannes. Allí se enfrentarán a un peculiar héroe capaz de transformarse en cualquier personaje de cine: Godzilla, Jason, Totó… ¡O Flint Clintwood! Un divertimento autoconclusivo antes de visitar a la JLA. En Nueva York, por fin sabemos que el buscador de basuras superhumanas era un periodista con ganas de desvelar identidades secretas –atención a las cinco páginas de exclusiva que se reproducen-, pero la intercesión de Zorra Carmesí calmará los ánimos.

La calma en la delegación americana llega a su fin con la irrupción de Despero, que protagonizará una lucha encarnizada contra el Detective Marciano, Blue Beetle, Fuego, Hielo, Guy Gardner, Mr. Milagro y la recién incorporada Gitana. Y tras la pelea se celebrará un entierro: ¿os imagináis quién cae? Mientras Booster Gold continúa con sus oscuros planes, la Liga de la Justicia intenta reclutar miembros para hacer frente a peligros mayores: el español El Diablo (“Llámame El”), Starman, Halcón y Paloma y algunos personajes del Cuarto Mundo de Kirby.

Más adelante encontramos otro capítulo independiente, en el que Maxwell Lord se convierte en Fuerza Máxima, un superhombre capaz de convencer a los villanos para que tomen el camino correcto. No os perdáis la cánula que le sale de la nariz, preparada para los efectos secundarios. También asistiremos al retorno de Manga Khan y a uno de sus dudosos trueques.

Para finalizar, Planeta incluye el arranque de “El vector extremista”, donde Lord Caos, Dr. Diehard, Rastreador, Gordon y Dreamslayer dejan claro su gusto por la energía nuclear. Ellos vienen del mundo de Blue Jay y Hechicera Plateada dispuestos a terminar con la tropa del Capitán Atom.



Y en el próximo número, el annual #4 de la serie.

6.11.06

Reseñas: Cartoonist #2 (Ahora con más Bakers)

Cartoonist #2: Ahora con más Bakers, de Kyle Baker (Planeta de Agostini, noviembre de 2006). 128 páginas. PVP: 7,50 euros.

Leyendo Cartoonist de Kyle Baker uno se acuerda de las producciones de Pixar, las situaciones de Charlie Brown, los diseños de la Warner Bros y la atmósfera del Inspector Clouseau. Entre los chistes destacan con nota “El mañana de mi generación” (sobre la moda de los tatuajes), “Rapunzel” y “La bella durmiente”, unos por su sencillez arrebatadora y otros por la sorpresa que deparan. ¡Y hay más tiras –sólo un par- de Myrna Burner, psiconauta!

Baker se ha caracterizado con el paso del tiempo por el tratamiento informático de sus páginas, y este volumen en blanco, negro y grises también se deja notar, aunque en menor medida. Si buscáis, incluso hay fondos realizados con fotografías. La parte negativa la pone Planeta, que ha escogido papel reciclado y de menor grosor.

No os perdáis, bajo esa tipografía juguetona, el compendio del saber masculino que firma el autor. En este sentido, resulta llamativa su introducción, donde hace gala de un interés muy americano por el marketing (Jeff Smith no es el único). No en vano, el título del libro “Now with more Bakers” recuerda a los eslóganes de anuncios de cereales (“¡Ahora con más frutas del bosque!”).

En este apartado familiar, Baker podría parecer presa del síndrome “mi hijo es un superdotado”, pues sus viñetas destilan realismo por los cuatro costados. Un humor doméstico donde destacan episodios como “Música y galletas” y “Disciplina”.

5.11.06

Reseñas: Concrete #2 (Las Alturas)

Concrete #2: Las Alturas, de Paul Chadwick (Norma Editorial, noviembre de 2006). 208 páginas. PVP: 14 euros.

Paul Chadwick escribe y dibuja mejor que la mayoría, y además le gusta experimentar y llenar sus páginas de florituras modernistas. Es un autor que domina la narrativa y el ritmo, y dosifica con sabiduría el humor y el suspense. En Concrete se repiten ciertas constantes: por ejemplo, los secundarios suelen preguntar si la doctora Vonnegut es familia del escritor del mismo nombre, el enamoradizo Larry siempre habla de la novela que tiene en mente y al torpe y cándido hombre de piedra le encanta mencionar su increíble poder de visión.

“Cuestión de esfuerzo” parece un episodio del Equipo A. Aquí Concrete acude a una granja con la intención de sacarla adelante, mientras que la familia propietaria parece esconder un secreto. En este capítulo conoceremos el origen del perro cojo Trípode, que se unirá al hombre de roca a partir de entonces. “Lo que hay que hacer” es una historia de carretera, donde el protagonista es un jubilado que viaja en caravana capaz de hacerle frente a cualquier ladrón. Ron Lithgow y su séquito sólo estarán de paso. La trama y los personajes recuerdan levemente a “Killer Smile”, una serie limitada que editó hace años Planeta y que aparecerá en un próximo tomo de esta colección.

Uno de los capítulos más sobresalientes del volumen es “Una vida extraordinaria”, que versa sobre la fascinación de Concrete por los cuadros eróticos, el presunto divorcio de Maureen y el ataque de cuernos que sufrirá el escritor de discursos paralelamente. Asimismo, “Everest: ascenso en solitario” es todo un homenaje a los viejos aventureros como Richard Burton –al que se cita en varias ocasiones-. La hazaña se completa con “Embajador de buena voluntad”, ya publicado por Norma en la recopilación de historias cortas de 1996.

En “Siempre hay barreras”, Concrete visita a su madre moribunda para narrar su origen desde otra perspectiva (conocemos superhéroes que airean su pasado más a menudo). Destaca la escena de la persecución policial, llena de dinamismo, así como los arrebatos de sobriedad que presenta Lithgow cuando se enfrenta a algún peligro. Esta parte finaliza con “El tiempo presente”, un epílogo enmarcado en un cementerio. Por otro lado, “Descenso en remojo” acerca la serie al mundo de los fenómenos paranormales y sus investigaciones de dudosa credibilidad, introduciendo personajes muy peculiares.

La edición de Norma incluye una introducción de Chadwick en la que habla de las historias integradas en este tomo y una galería de cubiertas bastante extensa.

1.11.06

Todo Está Perdido, de Paco Alcázar

En Todo Está Perdido, la familia formada por José, Margarita y Josefina vive en la Avenida del Apocalipsis. Allí reciben con frecuencia cartas con dedos y narices dentro. Un buen día apareció un perro llamado Gaspar, con su vagina parlante a cuestas (que responde al nombre de Jehová). Por su parte, Josefina está saliendo con el director de su colegio –instituto El Ciprés-, Armando, un depravado con pene doble y un tumor centinela. Entre sus vecinos están Felipe y su esposa, la Sra. Vázquez, que sufre alucinaciones y va a la consulta del Dr. Lázaro. Tienen un hijo monstruoso, Héctor, que se comunica con ellos a través de notas y pide consejo a Mr. Kamikaze, un personaje de tebeos. Su autor, Juan (¿alter ego de Paco Alcázar?), vive en el mismo edificio junto a su novia Ana y experimentará un trastorno de la personalidad. Y como hilo conductor, un accidente de coche con extrañas consecuencias.



No te pierdas el diálogo de la familia accidentada.

Todo Está Perdido es posiblemente la obra más desconcertante y espectacular de Paco Alcázar. Su humor negro y descabellado, y ese grafismo retro propio de los anuncios de los años cincuenta, recuerdan al estilo de Miguel Brieva, compañero suyo en Recto. Las historias, en su mayoría de temática insólita y bizarra, se condensan en cuatro viñetas imitando el formato de las tiras de prensa. Como ocurre en las obras de Chester Brown, aquí lo ilógico va adquiriendo su propia lógica según avanza el casi centenar de episodios de conforman el libro.



Lee esta delirante tira en tamaño normal.

Bajo el aséptico e inquietante trazo de Paco Alcázar en Todo Está Perdido se esconde una visión cruel y sorprendente del mundo.



No te pierdas la exposición dedicada a Paco Alcázar en San Sebastián, abierta hasta el 11 de noviembre.