22.12.06

LOS DIEZ MEJORES CÓMICS DE 2006


El podio está integrado únicamente por volúmenes unitarios y en él no aparecen series regulares destacables que han aparecido este año, como el antológico Solo, la versión cartoon de Superman Aventuras, dos álbumes fabulosos de Lapinot, la entretenida Hulka de Slott, la edición integral de Concrete en tomos, algo parecido al caso de Bone, lo más reciente de Giffen y DeMatteis en Héroe al Cuadrado, el clásico del manga Lupin III, la hasta ahora inédita novela gráfica Perros Hambrientos de Kirby, o la recomendable revista Negative Burn.

Este curso también ha estado marcado por las acertadas reediciones de Las Tortugas Ninja y Opium de Daniel Torres, la nueva recopilación de Sonámbulo de Adrian Tomine, los volúmenes regulares de La Cosa del Pantano -a la espera del lanzamiento de Génesis Oscura-, o el despliegue de Clowes en formato libro (Caricatura, Pussey! y Lloyd Llewellyn).

En este sentido, otros autores se han visto beneficiados en los últimos doce meses por el número de obras publicadas: Richard Corben (Big Foot, Solo #2 y Hellboy: Makoma), Kyle Baker (Cartoonist #2, El Show de Cowboy Wally y Rey David) y el tándem Giffen/DeMatteis (Los Defensores, Héroe al Cuadrado y Brigada Planetaria).

Mención aparte para la grandiosa obra DC: The New Frontier (Darwyn Cooke), que no hemos sabido dónde colocar al constar de dos tomos: uno aparecido en 2005 y otro en el presente año. Asimismo, la editorial Random House-Mondadori se desmarca con unas pocas publicaciones pero de gran calidad, como Ice Haven y Macanudo (Liniers).

Aprovechamos el último post del año para agradecer el aumento de visitas de El Francotirador, que tras cumplir los dos años ya ha superado la barrera de las 40.000.


Hasta el año que viene. ¡Y amenazamos con nuevas tiras!

21.12.06

El incierto futuro del Escapista

Las Asombrosas Aventuras de El Escapista #6, de varios autores (Planeta de Agostini, diciembre de 2006). 80 páginas. PVP: 7,50 euros.

Después de comprobar que Planeta no avanza en este ejemplar la cubierta del próximo número -como había hecho hasta ahora- uno se pone a pensar en lo peor: o bien ha decidido cambiar el formato de esta publicación, o bien ha perdido los derechos de Dark Horse. Y el Bot no contesta cuando se le pregunta por estos temas. ¿No es muy sospechoso? Asimismo, se aprecian pequeñas erratas debido a las prisas de los editores por estar presentes en Expocómic.

En cualquier caso resulta triste que una cabecera como El Escapista pase tan desapercibida, sobre todo cuando su volumen más reciente contiene las últimas páginas firmadas por Will Eisner. En ellas une a Spirit con Tom Mayflower, escribiendo una aventura que incluye referencias a los míticos Kavalier y Clay. Por su parte, el dibujante de From Hell, Eddie Campbell, desarrolla una hermosa historia ambientada en la feria mundial de Empire City, con cápsula del tiempo y nazis incluidos. La presencia alemana continúa en la historieta sobre el expolio de obras de arte de Howard Chaykin, que abusa del splash-page y los primerísimos planos.

La nota underground la ponen Jason con su versión del Escapista y Hornschemeier con el ya habitual Antiescapista. Chris Offutt y Thomas Yeats se encargan de la trama ambientada en la guerra de Vietnam, adonde el protagonista acude sin armas. Fuera del tono habitual de la serie, el tomo se completa con una weird date romántica adjudicada a Sam Clay, con unas horrorosas viñetas romboidales.




Cubiertas de la serie limitada The Escapists.

20.12.06

Reseñas: Louis Riel

Louis Riel, de Chester Brown (La Cúpula, noviembre de 2006). 278 páginas. PVP : 16 euros.

Ya va siendo hora de hablar del cómic biográfico de Louis Riel, más allá de los problemas de la editorial con la imprenta, el famoso fotolito negro y la polémica por el PDF. La novela gráfica más reciente de Chester Brown es una obra erudita, documentada hasta la saciedad; cuenta con más de 30 páginas de notas, mapas, un índice onomástico y, en su versión española, con un prólogo de Álvaro Pons.

De entrada, es complicado saber a quién podría interesarle un tebeo sobre el devenir de una comunidad mestiza en Canadá. Pero Brown lo consigue gracias al retrato de un personaje atractivo, megalómano y mesiánico, y a la ambientación western de la historia. Su selección de los pasajes más significativos de la vida Riel logran enganchar al lector, que terminará el libro en un par de sentadas.

El dibujo de Brown en Louis Riel es heredero de la línea clara de Hergé (como él mismo refiere en el prefacio), aunque a mí me recuerda más al trazo de José Ramón Sánchez, aquel dibujante -autor de El desván de la fantasía- que salía en TVE en los años ochenta. Algunos han hablado de la importancia del plano medio en esta obra, pero yo me quedo con la minuciosidad de orfebre y la sencillez aparente de cada viñeta.

La acción comienza cuando los políticos canadienses, encabezados por MacDonald –un trasunto perfecto del oficial Javert, enemigo acérrimo de Jean Valjean-, se oponen a las peticiones del asentamiento de mestizos de Río Rojo. El carisma y la personalidad enigmática de Riel le colocan al frente del gobierno provisional hasta la toma del fuerte Garry. El derramamiento de sangre hace que el conflicto tome un cariz distinto, de modo que encontraremos algunas de las escenas más conmovedoras del relato (como los hachazos sádicos del inglés Scott). Tras recibir dinero para abandonar el país, Riel obtendrá un escaño en el parlamento. Más tarde, durante su estancia en el hospital, creerá recibir la iluminación divina. El acoso de la policía montada a la guerrilla dirigida por Dumont y el juicio final ocupan el último tramo del volumen.



Momento místico de Louis Riel.

19.12.06

Reseñas: Brigada Planetaria

Brigada Planetaria, de varios autores (Norma Editorial, diciembre de 2006). 48 páginas. PVP: 5 euros.

Poco después de aparecer en EEUU, sale ahora en España el spin-off de Héroe al Cuadrado, la serie perpetrada por Giffen y DeMatteis para Boom! Studios. En esta colección, los populares autores de la Liga de la Justicia crean otro supergrupo liderado por el ya conocido Capitán Valor. Resulta curioso que para desarrollar una miniserie de dos números necesiten una legión de ocho dibujantes, entre los que aparecen Joe Abraham, Cynthia Martin, Eduardo Barreto, Mark Badger, Fabio Moon y los chicos de Imaginary Friends Studio, que aportan gran heterogeneidad al volumen.

Los miembros de Brigada Planetaria son, además del conocido e ingenuo Capitán Valor, el Caballero Sombrío, la Gatita Ron-Ron, Diosa Tierra, el Visitante Malva –que recuerda al Orco de He-Man-, Tercer Ojo y Mr. Brillante, que cubren todas las facetas posibles. ¡Si hasta encontramos un vendedor de cómics postrado en su ultisilla! Entre los enemigos se encuentran Dramona y Roid Rabia, así como una horda de demonios llamada La Totalidad. Puertas dimensionales, criaturas lovecraftianas y votaciones para limpiar la moral del equipo, un cóctel perfecto en el género superheroico.

La edición de Norma incluye un artículo de Raúl López, una galería de bocetos cartoon a cargo de Giffen y las cubiertas originales. ¿Para cuándo la continuación?



Portada de Keith Giffen para la serie limitada Brigada Planetaria: Orígenes

18.12.06

Reseñas: Diario de una desaparición

Diario de una desaparición (Ponent Mon, diciembre de 2006). 200 páginas. PVP: 17 euros.

Un buen día, Hideo Azuma fue a comprar tabaco y no volvió. Agobiado por el ritmo de trabajo y su afición al alcohol desapareció del mapa. Ajima, sobrenombre con el que se conoce al mangaka, es un dibujante de la vieja escuela, cercano al estilo caricaturesco de bordes redondos de Tezuka. Como indica Miki Tori en una de las entrevistas, uno de los puntos fuertes de Diario de una desaparición es precisamente ese trazo desenfadado que dota de sentido del humor a esta tragedia personal.

A través de sus páginas conoceremos un sinfín de trucos para la supervivencia en la mendicidad (escoger el basurero, encontrar colillas, hacer un buen fuego, quitar el moho a los alimentos…), así como su llamativo paso por la compañía del gas japonesa, para la que llegó a dibujar un manga. En este tramo del libro Azuma realiza una descripción de tipos humanos divertida y acertada, al igual que en la parte final, dedicada a su ingreso en el pabellón de alcohólicos tras haber narrado ciertos episodios de delirium tremens. Antes se detiene para repasar brevemente su carrera como artista, con obras como El ángel temerario, Diario absurdo o la más conocida en nuestro país, Polon del Olimpo. Sus colaboraciones en Shônen Champion y otras cabeceras le llevaron a tener que dibujar hasta 16 páginas diarias.

Ajima es un hombre capaz de tocar fondo y empezar de cero. Tras exiliarse voluntariamente del mundo y habitar en el infierno de la intemperie vuelve con su novela más estremecedora bajo el brazo. ¡Y con mejor pulso que nunca! Ya sólo queda esperar el tomo en que continúan sus aventuras en Alcohólicos Anónimos.

17.12.06

Lapinot, más allá del clásico antropomórfico

Los personajes vitalistas de Lewis Trondheim recuerdan a la pandilla de gamberros de Lucién, creada hace años por otro europeo: Frank Margerin. La claridad de su trazo y el detallismo de los fondos le emparenta con dibujantes como Jan. Y su gusto por los animales antropomórficos no está tan lejos como parece del Gato Fritz de Robert Crumb.

La edición de Planeta empezó hace varios años, pero los títulos han ido saliendo con cuentagotas, en ese pequeño formato (Colección BD) que tan bien le sienta –lo que me pregunto es por qué no rotulan las onomatopeyas-. Coloreados por Brigitte Findakly, los animales pijos que salen en Lapinot filosofan y le sacan chispa a las situaciones más cotidianas.



Álbum de Lapinot inédito en castellano.

Slaloms sitúa a Lapinot, Richard, Titi y Pierrot en un puerto de montaña. Se rumorea que un lobo está atacando a los esquiadores, pero eso no amedrentará sus ganas de divertirse. Los veremos haciendo una coreografía en la pista de baile, jugar al Trivial Pursuit y a las cartas.

En Coscorrones, Richard se creerá víctima de una maldición y conoceremos a Wilfried, un pintor muy tímido. Juntos echarán un buen rato con las canicas y el Scrabble, pero se pondrán de manifiesto las diferencias entre el tramposo gatito y el conejo encantador.

Walter es un episodio de época –ambientado a finales del s. XIX- donde los personajes enseguida asumen el rol y se hablan de usted. El profesor Walter y su hijo han creado unos polvos que transforman en monstruo al que los prueba. Aquí Richard ejerce de periodista y Titi es el inspector Boulanger. Habrá espías, tiroteos y secuestros, en una aventura-homenaje a aquellos álbumes de Blake & Mortimer.

En Amor e interinatos le ofrecen a Lapinot un puesto de director en la empresa Damocles, que tiene una curiosa visión de la justicia divina. Habrá una escena al más puro estilo Grease e irrumpirá uno de los personajes fundamentales de la serie: Nadia.

Vacaciones de primavera es una colaboración con Frank Le Gall con sabor a novela de Jane Austen. Lapinot está enamorado, pero tendrá que pelear duro con otros pretendientes como Richardson o MacTerry. Resulta memorable el aprendizaje amoroso del conejo con la ayuda de su criado Alex, o los pasajes del picnic y el paseo en barca.



Cubierta inédita en España.

En De veras Lapinot y Nadia ya son novios. Ella se dedica a grabar reportajes sobre gente insólita, entre los que sobresale un moribundo dispuesto a todo. Por encima de las partidas de ajedrez, los paseos por la campiña francesa y la compra en el mercado destaca la escena de la playa, con la aparición de la ex pareja del conejito: Mirabelle.

En El color del infierno Lapinot busca piso sin suerte y Nadia sigue con sus grabaciones sobre grupos radicales de protesta cívica. Mientras tanto, Richard se ocupa de dar de comer a la misteriosa mascota del vecino, de nombre Dark Vador. Comienzan a surgir las diferencias en la pareja, hasta el punto de que el conejito renuncia a su clásica gabardina.

La vida como viene es, sin duda, la mejor historia de Lapinot. Aquí el autor va más allá de tributos y experimentos genéricos, y lleva hasta las últimas consecuencias a sus queridos animales. A través de una planificación magistral (con más personajes que nunca), esta obra coral cuenta una desafortunada reunión de amigos con tirada de Tarot y desgracia incluida. Un ejercicio valiente que deja al lector con un nudo en la garganta. Y muy pocos son capaces de conseguirlo a estas alturas.

El acelerador atómico llegaría tarde o temprano. Las similitudes entre algunos aspectos de Lapinot y el clásico de Franquin Spirou y Fantasio se unen para siempre en esta historieta plagada de robos de joyas, trajes invisibles, gadgets y humor a raudales. Sobresale el papel de Richard, caracterizado del Sr. Mamuth.



Otra portada perdida en los números dobles de Planeta.

16.12.06

Reseñas: Solo #3 (Paul Pope)

Solo #3: Paul Pope (Planeta de Agostini, diciembre de 2006). 48 páginas. PVP: 3,95 euros.

Paul Pope se enfrenta al universo DC con la única ayuda de los coloristas José Villarrubia, James Jean y Dave Stewart, un colaborador frecuente de esta serie. Entre toda los personajes, el autor se fija en Omac y Robin. Con el primero firma un increíble homenaje a Jack Kirby, sin duda lo mejor de su aportación a Solo. Su visión del origen del ejército de un solo hombre está llena de imágenes impactantes (Lila dentro de la caja de cartón, las viñetas del violento ataque sobre los hombres del PPI…). La historia cuenta además con un epílogo situado en el presente, con un guiño hacia esos productos insólitos que se vendían por catálogo –como los sea-monkeys-.

Pope se acerca a la mitología con un brillante guión acerca de Teseo y el Minotauro, para ofrecer una visión original del mito, con moraleja final incluida. Alejándose de los superhéroes firma “En esta esquina”, el devenir de un bar poblado por mafiosos, donde dirige una mirada hacia todo aquello que suele pasar desapercibido. Acaba el volumen con una revisión de Robin (el furioso adolescente) sin apenas diálogos, con un Joker y un Batman arquetípicos.




Algunas de las próximas cubiertas de Solo.

13.12.06

Reseñas: La Cosa del Pantano #1

La Cosa del Pantano #1, de varios autores (Planeta de Agostini, diciembre de 2006). 64 páginas. PVP: 3,95 euros.

Después de ser anunciada para el mes de septiembre y tras un avance en Lo Mejor de Vertigo #2, por fin aparece, y con contenido inédito, el primer número de La Cosa del Pantano, una serie fundamental del sello adulto de DC. El retraso de Planeta puede deberse al cuidado con que han querido presentar esta edición, pues nada más abrir el tebeo encontramos cinco páginas con artículos de Abraham García y Koldo Azpitarte.

La versión española se inicia con este annual de 1989 firmado por Neil Gaiman, cuya prosa sencilla (sin duda, menos tóxica que la de Delano) sabe a gloria pese a la compañía de dibujantes feístas como Piers Rayner o Mike Hoffman. Y el lúcido complemento de Mignola es igualmente destacable.

La primera historia narra el desastre ocurrido tras la caída de un satélite en Tampa. El Gobierno, a través de Steel y Guideon Endor, trata de detener la amenaza del muñeco de trapo gigante. Contactan con Firestorm, pero falla, así que buscarán la ayuda de Batman y Abigail Cable. Llegan hasta ella a través de Chester y Liz, dos hippies coleccionistas. La segunda historia está protagonizada por Floro, un extraño ser mitad humano, mitad arbusto espinoso, que comunica al Parlamento de los Árboles sus cavilaciones filosóficas acerca de la presencia vegetal en el origen de los grandes mitos.



¿Preparados para la lección de anatomía?

12.12.06

Reseñas: JLA/JLE #9

JLA/JLE #9, de varios autores (Planeta de Agostini, noviembre de 2006). 192 páginas. PVP: 9,95 euros.

El último tomo de la colección más polémica de la línea Clásicos DC recupera el grosor de números anteriores e incluye un artículo de David Hernando sobre la evolución de los Guardianes Globales. En una nota, el editor se disculpa por la calidad de algunas páginas escaneadas, y así comienza uno de los volúmenes más irregulares de la serie.

Por un lado asistimos al final de la saga de El Vector Extremista, con una amenaza nuclear que se cierne sobre el planeta y la inevitable rendición de los humanos en la sede de la ONU. Mientras, la Liga Europea es transportada a Mundo Loco, un delirante parque de atracciones lleno de autómatas y mascotas donde sobresalen Feria, el Tío Mitch y su mando a distancia, y Hechicera Plateada.

A continuación, el annual #4 de esta cabecera sirve a Giffen y DeMatteis para colocar a sus personajes más ridículos al frente de una división antártica: Mayor Desastre, Gran Señor, Multiman, el Rey de las Pistas, el Rey Reloj y el Poderoso Bruce (todos de la Liga de la Injusticia), G’Nort y el Esquiador Escarlata deberán enfrentarse a una horda de pingüinos asesinos tras encontrarse en la cola del paro. Destaca el trabajo de Mike McKone a los lápices, mucho más depurado que en anteriores historias y deudor del estilo de Maguire y Hughes.

Para finalizar, Planeta ha colocado el primer annual de la JLE, con dibujos cartoon de Linda Medley, un episodio bastante extraño donde los Guardianes Globales adquieren cierto protagonismo. Por aquí desfilarán la Reina Abeja, Olímpico, Jack O’Lantern, Owl Woman, Godiva, Sirenita, Bush Master, el Dr. Niebla, Sol Naciente y el Demonio de Tasmania, entre otros. ¡Todos a por el robot gigante!



Versión antediluviana del Mayor Desastre.